Este tradicional postre es uno de los más típicos durante las fiestas decembrinas y nunca falta en las ferias de las festejos patronales, es común disfrutarlos bañados con miel de piloncillo, aromatizada con canela.
Los buñuelos forman parte del acervo culinario de la mayoría de los estados del país y en cada región se preparan de diferente forma.
Un poco de historia
Todo apunta a que el origen de la receta es árabe, se cree que la receta original nació en el año 1090 en un pueblo de Málaga, cuando el rey sevillano Mohamed ben Abad Al Motamid cercara la fortaleza de la ciudad y la comida empieza a escasear su panadero decidió crear bolas de masa y freírlas en aquel aceite que utilizaban para quemar a los ladrones; desde ese momento nacieron los famosos buñuelos de viento.
Datos curiosos
En el recetario de Sor Juana Inés de la Cruz figuraban tres recetas de buñuelos, mejor conocidos en el Virreinato como “pañuelos”, ya que la masa se aplastaba con los nudillos de las manos.
La elaboración de este postre sigue estando vigente en algunas comunidades de monjas, como las de Santa Catalina de Siena en la colonia Mixcoac de la Ciudad de México.
En Cataluña se consumen durante la Cuaresma Los más famosos son los de viento y los de crema. Se suelen comer como merienda o para acompañar el café después de comer.
En Oaxaca se acostumbra pedir un deseo en la cena de nuevo año mientras comen un buñuelo sobre un plato de vidrio que al final tendrá que ser estrellado contra el piso y, al hacerse añicos, garantizará que se cumpla la petición para el Año Nuevo.
Tipos de buñuelos en otros países de Latinoamérica
En Perú se acostumbra a consumir bañado en miel en la temporada navideña. Incluso está inscrito en una de las canciones navideñas más famosas: “Niño Manuelito, ¿qué querís comer? Buñuelitos fritos envueltos en miel.”
En Colombia llevan queso campesino, fécula de maíz, almidón de yuca, azúcar, huevos, sal, mantequilla y polvo de hornear.
En Chile, por ejemplo, los buñuelos son llamados “picarones” y se hacen con una masa que es sumergida en agua, naranja, canela y chancaca.
En Venezuela se preparan con apio, yuca, huevos y calabaza. Dependiendo de la región se pueden preparar a base de bacalao, manzana, piña o queso.
En Argentina son redondos, se preparan con harina y trozos de manzana más azúcar espolvoreada y se acompañan de un mate. A veces se parten por la mitad y se rellenan con arequipe u otros dulces.