Hablar de comfort food es hacer referencia a la comida que evoca y honra los recuerdos más felices de la infancia (o incluso actuales); es aquella que te hace sentir en un lugar seguro, que sabe a los domingos en casa de los abuelos con los platos llenos de abundante comida casera.
En palabras del chef Martín Marín de Gran Café Victoria “Es la comida que te da una sensación de calidez, de alivio, de apapacho, una especie de abrazo para el alma”. Se define como la comida de casa, tradicional, que proporciona sensaciones agradables que no sólo actúan en el paladar, sino también que es emocional y placentera. Y esto se debe a que los aromas van directamente al sistema límbico, el lugar donde se procesan las emociones y la memoria; oler tu plato favorito te lleva a experimentar la seguridad y conexión de cuando eras niño.
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Dicho lo anterior, podemos contarte de un espacio que cumple con todo el concepto de la comfort food; está ubicado en los límites de Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa, específicamente en la colonia Sinatel (aunque te apostamos a que su ubicación es lo menos destacado a mencionar). Situado en un edificio llamado Victoria e inspirado en el clásico arte victoriano, pero con un toque punk que posiblemente te recuerde a una banda liderada por Sid Vicious, son un proyecto que tomó el riesgo de nacer en la pandemia, el Gran Café Victoria.
“En ese momento —la crisis sanitaria por Covid 19— investigué y descubrí que la gente estaba consumiendo mucha comfort food, pan francés, hot cakes, hamburguesas, sándwiches, pan dulce. La manera en la que la gente se estaba consintiendo como diciendo “tranquilo, todo va a estar bien”, era con la comida”, cuenta Martín Marín.
Y es que de esas fechas en cuarentena eterna que pusieron a todos a meditar y cuestionar sobre qué iba a pasar en el mundo, en Martín surgieron inquietudes para perfeccionar y mexicanizar recetas como la del pollo frito, que ahora es uno de los imperdibles en el Waffle Fried Chicken.
Desde temprana edad tuvo la curiosidad de sumergirse en el mundo culinario. Las recetas de su abuela y madre lo llenaron de motivación por conocer de dónde venían todos aquellos sabores, llevándolo así a experimentar hasta encontrar el platillo deseado.
Comprometidos con los ingredientes naturales y locales
Aquí hacen absolutamente todo. Desde la masa madre de sus panes del día, así como sus aderezos o propuestas como la miel con cerveza y chile cascabel que acompañan los waffles con pollo.
Cada platillo es elaborado con insumos mexicanos, ya que procuran trabajar siempre de la mano con productores locales comprometidos con todo el proceso, generando un impacto social, ambiental y económico justos.
También sus vinos son producción mexicana que proviene del Valle de Guadalupe; están a cargo de Lulú Martínez Ojeda de Bruma Vinícola y orgullosamente Gran Café Victoria es uno de los únicos dos lugares que lo venden en CdMx, aparte de los recientemente galardonados con Estrella Michelin, Esquina Común.
Qué puedes comer en Gran Café Victoria
El menú es conciso y para todos los gustos. Podrás encontrar abundantes desayunos que van desde los clásicos chilaquiles que puedes sumar con la proteína de tu elección, así como molletes, quesadillas fritas, huevos con chicharrón regio y las favoritas de Aderezo, las Gorditas Josefina. “Se llama gordita Josefina porque así se llamaba mi abuelita materna. En su casa siempre había masa de maíz, huevos, frijoles, queso y crema; era como muy común que cuando los nietos íbamos a visitarla, nos hacía gorditas. Mientras que el huevo con frijol es el desayuno favorito de mi abuelito Ramón que es su esposo”, cuenta el chef.
Dentro de la carta y el concepto de Gran Café Victoria existen palabras que significan mucho para el equipo, particularmente hay dos bebidas que se llaman Nicolás y Mauricio, hijos de Martín, quienes le fueron diciendo los ingredientes que querían con base a sus colores favoritos.
“También están los Huevos Ana, Ana es mi mamá y no es otra cosa más que unos huevos rancheros, pero como ella me los servía. Entonces ese tipo de cosas a mí me gusta mucho porque estoy segurísimo que la comida conecta con nuestras emociones, sobre todo con nosotros como mexicanos; nacimos en un entorno en donde la comida significa mucho,en especial la de las abuelitas“.
Aunque para abrir apetito te sugerimos iniciar con alguna bebida caliente o fría de la carta, acompañada de un pan del día. En nuestros favoritos entraron la empanada de manzana y el danés de guayaba.
Dale paso y acompaña con unos boneless que puedes elegir entre salsa BBQ o búfalo, verduras crudas y blue cheese, o bien con una ensalada de frutos rojos que se sirve con hojas verdes, aderezo balsámico y almendra fileteada.
Para entrarle de lleno a los platos fuertes, un clásico del lugar son los Fish and Chips, el Victoria Friend Chicken, la milanesa o una orden de tacos de pescado.
El espacio es ideal para disfrutar a cualquier hora del día y tienen una versión más pequeña en la colonia Anzures (Tolstoi 6, Anzures). Aquí únicamente podrás encontrar la barra con café de especialidad, algunas opciones de panadería y repostería, así como baguettes y ensaladas.
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Experiencias de menú degustación
Si quieres conocer más a detalle las influencias de Gran Café Victoria o aprender del café de especialidad, te sugerimos este par de modalidades. Es necesario juntar un grupo de mínimo de 5 personas para llevar a cabo alguna de las siguientes catas. Elige entre el menú degustación de cocteles con cold brew o el menú degustación de café de especialidad.
Dónde
Visita en Sur 73 217, Sinatel, Iztapalapa
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