Por Silvia Rangel Ibarra
El mole, uno de los platillos típicos de México, es considerado en el mundo como una joya gastronómica, pero en varias partes de la República Mexicana, como en el puerto de Tampico: el mole rosa.
El chef Orlando Guerrero, quien estudió la carrera de Gastronomía y actualmente imparte clases en la Universidad Valle de México Campus Tampico, conversó con Aderezo.
Mole de caderas, tradición y cultura mixteca
La historia
Tiene su antecedentes en Taxco Guerrero e incluye una serie de ingredientes como el betabel, los pétalos de rosa, anís, chocolate blanco, piñones, almendras, nueces, chile güero, entre otros.
“El mole debe de tener un sabor balanceado, con notas dulces y picor, debe ser combinado y su sabor se tiene que sentir a gusto y por supuesto delicioso”, dice.
Al hablar sobre la tradición, el chef menciona que en Taxco cada año se celebra el aniversario de la Catedral, que es de cantera rosa y es el platillo se convierte en un homenaje a esta celebración.
“En Tampico también deberiamos de popularizar este mole rosado, ya que nuestro kiosco de la Plaza de Armas también es de color rosa y sería como un reconocimiento a uno de sitios turisticos emblemáticos de nuestra ciudad” dijo.
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Así también enfatiza que este platillo, es un homenaje a la mujer, porque “ El rosa representa la feminidad de la mujer siempre” y considera que se le debe de una mayor difusión no solo aquí en Tampico, sino a nivel nacional en las diversas muestras gastronómicas.
Entre los secreto para elaborar este plato señala que “no hay que hacerlo enojado, hay que elaborarlo con mucho esmero, dedicación, para que tenga ese sabor que solo nuestros moles tienen, ya sea poblano, negro, oaxaqueño, verde, blanco que identifican a México, no sólo en nuestro país, sino también en el extranjero”.
Inténtalo en casa
Ingredientes
200 gramos de betabel
50 gramos de piñones
50 gramos de cacahuates pelados
50 gramos de almendras sin cáscara
50 gramos de nueces de castilla
50 gramos de ajonjolí
60 gramos de plátano macho
3 tortillas
1/2 bolillo
3 dientes de ajo
150 gramos de cebolla
40 gramos de chocolate blanco
2 semillas de anís
2 clavos de olor
5 gramos de pimienta rosa
Sal ( cantidad necesaria )
Pétalos de dos rosas rojas
2 piezas chile güeros
100 gramos manteca de puerco
1/2 pollo previamente limpio y sin piel
Elaboración
Lava y desinfecta el betabel; luego corta en trozos pequeños y hierve.
Cuando esté cocido, reserva junto con el agua donde se hirvió.
Cocer el pollo en agua con 2 ramitas de cilantro, 2 ramitas de hierba buena, 2 dientes de ajo y 1/4 de cebolla
Reservar el consomé para licuar el mole.
Tostar todos los ingredientes uno por uno evitando que se quemen y reservarlos.
Dorar el plátano macho y las tortillas con una cucharadita de manteca de puerco. Reservarlos.
Licuar todos los ingredientes tostados y dorados junto con el betabel para aportar el color característico rosa
Ir poco a poco añadiendo para dejarlo del tono de rosa que nosotros queramos.
Cocinar el mole con 2 cucharadas de manteca de cerdo en una olla
Mover continuamente para que no se pegue y llegue a quemarse.
Seguir moviendo hasta que el mole cambie de color por completo y rectificar sazón.
Añadir el pollo ya cocido
Dejar que se impregnen los sabores y reservar.
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