Salir de la zona de confort provoca un crecimiento que nos lleva a tener mayores expectativas, aumentar nuestras habilidades y tener una vida más satisfactoria en todos los sentidos.
Eso sucedió con Pablo Beitman, él se dedicaba a otra cosa que no tenía nada ver con la repostería, pero decidió aventurarse y apostar por su propio proyecto.
En febrero de 2020 nace Kukki, una pequeña empresa de postres, galletas y alfajores, con el propósito de llevar experiencias únicas a la gente con sabores diferentes.
“Las recetas son de mis tías y mi abuela, lo hacían por gusto, nunca lo comercializaron, era más para recibir a la familia” Recuerda Pablo
Los alfajores son su carta de presentación, la base principal es la nuez, y de ahí parten para ponerle de su cosecha, hay de nuez pecana con relleno de dulce de leche artesanal espolvoreados con azúcar glass; hay de almendra con relleno de ganache de chocolate artesanal.
También hay biscottis de mermelada, galletas de nuez, de almendra, de té chai, de moca y de pay de manzana; y para que no te quedes con el antojo, hay cajas mixtas con todas las variedades.
Su oferta no se queda solamente ahí, pues también hay chocolates, almendras y nueces garapiñadas, y muffin de plátano.
La propuesta original era distribuir a empresas grandes, restaurantes y eventos pero se vino la pandemia y el proyecto tuvo que cambiar.
“Las cosas no han sido fáciles, con el problema de la pandemia las prioridades de la gente son otras, los lugares en los que nos gustaría estar están cerrados o están pasando por momentos difíciles” Comenta Pablo.
Montaron una especie de dark kitchen en un departamento y desde ahí hornean todas sus delicias.
Su forma de comercialización ahora es a través de redes sociales, página web y diferentes bazares en la CDMX.
El nuevo modelo de negocio es a través de suscripciones, puedes pagar desde $399 pesos al mes o $3,599 anuales y recibes a tu domicilio el plan que hayas elegido.