Los expertos en la vid dicen que para poder disfrutar y explotar un vino con todas sus notas de sabor, es necesario mantenerlo a cierta temperatura.
Lo cierto es que todos están sujetos a deteriorarse y pueden dejar de tener su sabor y cualidades originales, por eso un enfriador de vinos puede facilitar la tarea, ser un aliado para conservar tus etiquetas favoritas.
“El vino es un elemento vivo, desde el momento en el que se embotella comienza a variar y a transformarse, y sus reacciones ante la temperatura pueden ser la causa de su deterioro”, contó Erick González Vega, manager de Trade Marketing de Teka a Aderezo.
Dijo que por eso en las épocas milenarias existían “cuevas” o bodegas en las que se guardaba este líquido tinto.
“Con el tiempo se llamaron cavas, y son lugares fríos, sin iluminación que ayudan a mantenerlo en buen estado, sin variaciones bruscas y con la humedad requerida, podemos usarla para almacenarlo”, explicó el experto.
Sin embargo, es muy complicado tener un espacio como este en nuestro hogar para guardar nuestros vinos, es por eso que el enfriador actualmente juega un papel muy importante.
“Es un electrodoméstico especialmente diseñado para la conservación de vino. Suele tener un uso doméstico y está diseñado para la conservación de los vinos en el hogar”, dijo.
Su misión es mantener las condiciones de humedad, de temperatura y de iluminación ideales para que el vino esté conservado a la perfección.
Actualmente, existen además muchísimas variedades teniendo en cuenta su capacidad, su uso y su estética para que sea coherente con la línea de estilo de tu hogar.
Cuáles son las ventajas de tener un enfriador de vinos
A simple vista puede parecer un frigobar por su tamaño y diseño, sin embargo existen características específicas de un enfriador.
Cómo por ejemplo que las baldas están diseñadas para que el vino se conserve en horizontal y el corcho esté siempre en contacto con el líquido y no pierda nada de humedad.
Otra de las ventajas es que puede mantener la temperatura constante o adaptarse a los distintos tipos de vino que se guarden.
“La temperatura ideal suele ser de 14º, pero cada vino es particular y tiene sus propias necesidades. Lo mejor es que la temperatura tenga una constante entre 12º y 16º”, explicó.
La circulación del aire es constante y uniforme. La ventilación es esencial para la conservación del vino.
“Todos estos factores hacen que sea el electrodoméstico ideal para conservar una colección de vinos con la que convertir tus cenas en algo mucho más especial”.
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