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Foto: Cortesía Capital Wine

Aprende a diferenciar los vinos rosados

Federico Ling nos cuenta detalles para saber cómo se produce este estilo de vino

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Se acerca ya la época de verano que comienza con el día más largo de año (solsticio) y con ello, la temporada de calor. Es el momento ideal para pedir vino rosado, pero a veces no tenemos idea de cómo hacerlo.

Pues bien, en esta ocasión hablaremos de cómo pedir y tomar vino rosado como un experto. Pero antes de comenzar quiero darles algunos datos interesantes sobre este vino.

En Estados Unidos y en general en el mundo, el vino rosado (seco) es la categoría que ha tenido más ventas (e incremento anual de las mismas) de forma sostenida (casi siempre por encima de 10%), lo que es inusual para otros tipos de vino; lo anterior, en mi opinión, podría explicarse debido al enorme poder de influencia que tienen las redes sociales y lo atractivo que es el vino rosado al momento de las fotos (parece broma, pero no lo es). La segunda razón por la que yo creo que el vino rosado crece y cada vez más gente lo consume es por su sencillez. No es un vino complicado, generalmente las personas lo toman para refrescarse y no tanto por su perfil aromático. Suelen ser vinos jóvenes, afrutados y recién sacados del refrigerador son estupendos para cualquier ocasión (por lo que no hay que complicarse la vida para tomarlos). 

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Foto: Cortesía Capital Wine

Pero como al principio de esta columna dije que hoy se trataba de aprender a tomar vino rosado como experto, veamos algunos consejos para tener nuestras opciones a la mano. Para comenzar hablaremos de los tipos de vino rosado: hay cuatro métodos por los que se pueden producir: prensa directa, maceración corta, “sangrado” y mezcla. ¿En qué consiste cada una? 

La prensa directa significa precisamente eso: las uvas tintas (o negras, como muchos le llaman en inglés) se colocan en la prensa y se extrae el jugo inmediatamente; dado que el jugo es transparente, este vino que no habría tenido mucho contacto con la piel de las uvas tintas tendrá un color rosado muy pálido (casi parecería que es vino blanco). Su perfil aromático también será muy fresco.

Foto: Cortesía

El segundo método es una maceración corta, es decir, el jugo de las uvas estará en contacto con la piel de las uvas tintas durante un periodo breve (unas horas) y esto hará que adquiera la tonalidad rosácea que todos conocemos. Tendrá un poco más de cuerpo y textura, pero seguirá siendo un vino fresco y fácil de tomar. 

Foto: Cortesía

Los vinos rosados en su mayoría y alrededor del mundo estarán hechos con estos dos primeros métodos de producción, destacando sin duda los del sur de Francia (Provence) que se han vuelto extremadamente populares. En lo personal, la zona de Cassis me parece muy buena. 

El tercer método es el “sangrado”, que no es otra cosa que una técnica para concentrar el vino tinto. Es decir, se “sangra” el tanque de vino tinto y el resultado de este proceso es el jugo extraído que será precisamente el vino rosado, pero con una tonalidad rojiza y potente y con un perfil ligeramente más orientado a frutos rojos, por obvias razones. Este será el vino rosado más complejo de todos

Foto: Cortesía

Algunas regiones de Francia como Tavel son típicas por producir vino rosado en esta modalidad. Incluso, Tavel fue el vino preferido de Ernest Hemingway. Un vino parecido por su potencia es el Bandol, o si queremos algo diferente, el rosado de la zona de Marsannay que también será complejo y más intenso que la mayoría. 

Por último, tenemos el vino rosado producto de mezclar vino blanco y tinto. Hay que decir que en Europa, en Francia por ejemplo, esto está prohibido (excepto en Champagne) y se estima que este método es el más barato de todos y por ende, muchos vinos de producción masiva estarán fabricados de esta forma (especialmente en países del “nuevo mundo”). 

Foto: Creative Commons

Ahora bien, ya tenemos los parámetros de cómo se produce el vino rosado y algunos de los exponentes principales. Pero recordemos que hay muchas zonas que producen vinos rosados de gran calidad: Rioja rosado, Prosecco rosado (espumoso), Nebbiolo rosato (Italia), Cabernet Franc rosado en Argentina, etc., así que la próxima vez que queremos ordenar un vino rosado, ya sabremos hacerlo como los profesionales ¡Hasta la próxima!

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