Erika Reyes | El Sol de Puebla
Uno de los postres más tradicionales de esta temporada es el pastel de frutas conocido como fruit cake. Un pastel de origen europeo hecho con frutos secos, nueces, especias y un poco de ron que unifica los sabores de la Navidad y que en esta época decembrina, muchas personas acostumbran regalarlo, pero ¿sabes cuál es su origen?
Su origen data del Imperio Romano, cuando el pastel de frutas era signo de riqueza. Se solía preparar durante el invierno, cuando frutas y frutos secos no eran abundantes. Solo se preparaban en las cocinas de quien podía conseguirlos y costearlos y, además, una vez horneado, le agregaban licores para demostrar aún más riqueza.
En esa época solía prepararse con granada, pasas y piñones, pero en la Edad Media se le agregó a la receta miel de abeja, especias y fruta en conserva, lo que dio lugar al postre que conocemos.
Los ingleses trajeron la receta a Norte América pese a que seguía siendo un postre costosísimo, pero gracias al éxito del cultivo de caña, el azúcar bajó sus costos y el fruit cake se volvió accesible.
De esta forma, surgieron establecimientos dedicados a vender este pan para las fiestas navideñas en toda la Unión Americana, como es el caso de Collin Street Bakery, en la ciudad de Texas, que se hizo famosa desde 1896, por su entrega a domicilio en México y otros 195 países.
Hoy te invitamos a elaborar esta fácil receta de pastel de frutas cuya textura queda húmeda y puedes ponerle las frutas que más te gustan ¡te va a encantar!
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Ingredientes
3 taza fruta cristalizada o confitada o secas (se pueden usar dátiles y cranberries)
1 taza brandy o ron oscuro
2 barras mantequilla
1 tazas harina
1 taza azúcar morena
1 cda canela en polvo
½ cdita jengibre
½ cdita bicarbonato
½ cdita clavo dulce
¼ cdita nuez moscada
1 ½ taza nuez pecana
2 huevos
¼ taza leche
Preparación
- La fruta cristalizada con el ron o brandy, se pone a macerar durante 24 horas. Se deja reposar con el envase tapado y a temperatura ambiente
- Al siguiente día, precalentar el horno a 180° C
- Engrasar un molde rectangular de 25 a 30 centímetros, para hornear el bizcocho
- La mantequilla se bate y después se le agrega el azúcar, la canela, el clavo, la nuez moscada y el bicarbonato. Integrar
- Añadir a la mezcla los huevos y la leche, e integrar nuevamente
- La harina se agrega poco a poco hasta que se mezcle todo
- Reservar una parte del líquido del macerado de las frutas para añadírselo al pastel por encima una vez horneado
- Ya que estén bien integrados los ingredientes, se agrega la fruta cristalizada con el líquido del macerado. Revolver y agregar las nueces pecanas.
- Hornea por 35 minutos
- Espera que se enfríe para desmoldar. Se coloca en una bonita base y se le agrega el líquido que se apartó del macerado. ¡A disfrutar!
Por qué dura tanto tiempo fresco el fruit cake
Estas son algunas razones por las que el tradicional pan tiene una vida fresca y duradera. Hasta la última rebanada semanas después de su elaboración.
- Alto contenido de azúcar: El azúcar ayuda a prevenir el crecimiento de microorganismos, como bacterias y mohos, que pueden causar que los alimentos se echen a perder.
- Alto contenido de alcohol: Muchas recetas de fruitcake incluyen el uso de licores o brandy. El alcohol actúa como un conservante adicional, ya que inhibe el crecimiento de microorganismos y ayuda a mantener el pastel en buen estado durante más tiempo.
- Frutas confitadas y frutos secos: Estos ingredientes podrían contribuir a la durabilidad; a menudo contienen menos agua que las frutas frescas, lo que ayuda a prevenir la proliferación de microorganismos.
- Cocido lentamente a baja temperatura: Su proceso de cocción es a menudo largo y a baja temperatura. Esto permite que el calor se distribuya de manera uniforme y que el pastel se cocine de manera más completa, lo que contribuye a su capacidad de conservación.
- Maduración: Algunas personas optan por “madurar” su fruitcake, lo que implica almacenarlo durante varias semanas o meses antes de consumirlo. Durante este tiempo, los sabores tienen la oportunidad de desarrollarse y mezclarse, y la textura del pastel puede volverse más densa y húmeda.