La historia de los suplementos alimenticios es tan antigua como el hombre. Se cuenta con registros históricos de suplementos alimenticios elaborados a base de hierbas, que eran utilizados en la antigüedad como cicatrizantes.
A partir de la Edad Media se popularizan las plantas medicinales. En muchas culturas, los guerreros tomaban infusiones de hierbas para incrementar las resistencia y tónicos que le ayduaban recuperarse de las lesiones.
Hasta el siglo XX los suplementos se introdujeron formalmente en el área del deporte y de la nutrición. Asimismo, se han llevado a cabo numerosos estudios para comprender su rol básico en el metabolismo, además se permitió que las mismas fueran administradas para el consumo de los seres humanos, dando lugar a su comercialización y a una modificación en el concepto de “suplemento”, que adquiriría entonces un respaldo científico.
Pero fue durante la pandemia que tuvieron un “boom” a nivel internacional por sus múltiples beneficios.
De acuerdo a Maria Elena Cisneros y Daniela Iñiguez, fundadoras de Pomelo Funcional Blends, todos los suplementos alimenticios tienen como base los ingredientes naturales ya que de acuerdo al artículo 215, fracción V, de la Ley General de Salud, son productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún componente.
Entre sus beneficios destaca aumentar la energía y la vitalidad, mantener peso, mejorar la disgestión, promover la salud de la piel, reforzar el sistema inmunológico, prevenir enfermedades, satisfacer necesidades nutricionales específicas, aportar una mayor calidad a la alimentación diaria, entre otros.
“Los resultados dependeran de la calidad del suplemento y la disciplina con que se tomen, hay que recordar que no son medicinas, son complementos de nuestra alimentación”, contó Cisneros.
Hoy en día existen muchos mitos en torno a los suplementos alimenticios a lo que las expertas nos contaron:
Mito 1.Los suplementos ayudan a perder peso corporal en poco tiempo y sin esfuerzo.
“La realidad es que los ingredientes que tienen algunos suplementos ayudan a inhibir el apetito que provocan la disminución en la ingesta de los alimentos, o a quemar grasa, incluso a crear cetonas más rápido, pero es una realidad que si no complementan con un plan de alimentación balanceado y ejercicio, no se verann resultados al tomarlos”, explicaron.
Mito 2. Los suplementos alimenticios solo están indicados para los deportistas.
“Existen una gran variedad de suplementos que tienen distintas funciones como aumentar la energía y la vitalidad, mantener peso, mejorar la disgestión, promover la salud de la piel, reforzar el sistema inmunológico, prevenir enfermedades, entre otras, que junto con buenos hábitos de alimentación y ejercicio brindan excelentes resultados”.
Mito 3. Consumir suplementos puede causar daño a la salud.
“No si se hace en las dosis correctas y la guía necesaria. Todo en exceso es malo”.
Mito 4. Pueden los suplementos alimenticios reemplazar la alimentación tradicional.
“No reemplazar, el cuerpo necesita proceso para mantener la salud como masticar, producir saliva, procesar y digerir alimentos”.
Sobre la edad ideal para comenzar a tomar suplementos, Daniela, explicó “la suplementación muchas veces comienza desde que nacemos, cuando se ingiere leche de formula, ya que contiene minerales y vitaminas; sin embargo para menores de edad la ingesta de suplementos siempre debe ser recomendada por un médico especialista con el fin de evitar riesgos a la salud”.
También lee
- Hierbas para fortalecer el sistema respiratorio
- Cuál es la diferencia del pan con masa madre
- Las verdades detrás de consumir huevo
Si quieres actualizarte sobre las novedades gastronómicas, no olvides escuchar nuestro Podcast de Aderezo que ya se encuentra disponible:
Te invitamos a visitar nuestro perfil de Instagram: