Con la tecnología de Google Traductor

Con la tecnología de Google Traductor

Inicio » Comer sano » Lo bueno y lo malo de las dietas que todos hacen

Foto. Creative Commons

Lo bueno y lo malo de las dietas que todos hacen

Encuentra un patrón de alimentación que te ayude a sacar el máximo potencial

COMPARTIR

El comenzar una dieta puede hacer que la vida cambie significativamente en muchos aspectos, no sólo es cuestión de reducción de talla, sino de lograr el mejor funcionamiento de cada uno de los órganos, así como la forma de pensar y cómo convivimos con los demás.

Así lo afirma la experta en nutrición Ana Riga quien habla de la importancia de tomar en cuenta diferentes factores que evitarán ponerse en riesgo al tomar la decisión de cambiar el régimen alimenticio.

“Algo bien importante es definir qué es una dieta y qué es una postdieta. Cuando escuchamos la palabra dieta, social y culturalmente pareciera que tiene una connotación negativa. Inmediatamente nos refiere a la prima gordita que se puso a dieta y que va a comer puro pollo asado y que su vida será aburrida y monótona, pareciera algo más dañino que benéfico.”, menciona.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí

Según un importante estudio realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), el mayor problema no es la comida chatarra

Foto. Creative Commons

que comemos, sino los alimentos nutritivos que no comemos, y piden un cambio de políticas para promover dietas saludables a nivel mundial. El informe es el análisis más completo sobre los efectos en la salud de la dieta jamás realizado, dice el doctor Christopher Murray, director del IHME y uno de los autores del informe, sostuvo: “Este estudio afirma lo que muchos hemos pensado durante muchos años: que una dieta deficiente es responsable de más muertes que cualquier otro factor de riesgo en el mundo”.

Lo que debes saber antes de iniciar una dieta

Riga afirma que hay que cambiar la forma de pensar y reflexionar sobre a lo que nos vamos a enfrentar. “La mayoría de las personas que inician una semana antes dicen ‘comeré hamburguesas y tacos porque voy a empezar dieta’, y comienza la relación negativa con los excesos. Tenemos que reflexionar y entender la dieta como un patrón de alimentación saludable”.

 Estas son cinco características que deberían tener las dietas, y que consideran los nutriólogos, según nos cuenta la coach: 

Adecuada

Ver si es una dieta para una mujer, para un hombre,  un niño o  un adolescente y qué estilo de vida lleva: sedentaria o deportista, cuál es el ambiente socioeconómico, el ambiente cultural, es decir, si acostumbra a comer nopal o tortilla etcétera. Lo que es adecuado para una persona no significa que es adecuado para otra.

Equilibrada

Debe existir un equilibrio de nutrientes, entre proteínas, vegetales y carbohidratos, sin dejar de lado los micronutrientes como el omega, vitaminas y minerales. Esas dietas que se enfocan solo en macronutrientes en la que te dicen come todo lo que sea, que sea 30%, proteínas 7% de carbohidratos, no funcionan y acabas consumiendo productos empacados que no es comida real.

También puedes leer

Suficiente

Tener las porciones adecuadas. Culturalmente se piensa que siempre vas a tener hambre, pero una buena dieta resulta todo lo contrario, es en la que no tienes que pasar hambre teniendo lo suficiente. Si no estás satisfecho estarás de mal humor, eventualmente tendrás una recaída y te vas a comer todo lo encuentras por estar tan restringido. 

Completa

Que no evita a ningún grupo alimenticio. ¿Qué es lo que pasa cuando no puedes comer nada más que papa o la dieta de la sandía, de vegetales etc…? Estás de mal humor, te duele la cabeza, sufres de estreñimiento, entre otros malestares. 

Debes tener todos los grupos alimenticios completos: las leguminosas, los cereales, las frutas, las verduras y la proteína animal vegetal, porque el tener todo este complemento permite que se aprovechen mejor  los mejores nutrientes. 

Variada

Alimentos saludables de la dotación: una sopa de jitomate, al día siguiente, un guisado con papitas cambray y calabazas; al otro, pollo, al otro, leguminosas, con esto nos aseguramos incluir todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita y no crear deficiencias. La naturaleza nos va vitaminando en cada temporada, por eso podemos variar y aprovechar la fruta que va produciendo y otros de sus productos para no aburrirnos. Las dietas en las que a diario se come sopa de apio y jugo hacen que se caiga en la monotonía y canse.

Foto. Creative Commons

Lo bueno y lo malo de las dietas más famosas

Mediterránea 

Cumple con todos los puntos de una dieta equilibrada y variada, siempre y cuando esté supervisada por un experto, a grandes rasgos, es una dieta muy completa, echa mano de los recursos naturales como los árboles de olivo, las aceitunas, el aceite de oliva extravirgen, las hortalizas y las verduras, ayuda a que haya rotación en cuanto a verduras. Es variada y rica en leguminosas, pescado y hasta pizzas hechas a base de granos e ingredientes endémicos del país.

Lo malo

Riga afirma que como en todo proceso puede haber riesgos. “Esta dieta no toma mucho en cuenta las necesidades de cada persona como su estilo de vida, si pasa muchas horas en el escritorio o tiene mucha actividad física, y las porciones son pequeñas.

La dieta basada en plantas

Un principio muy bueno de ésta es que nos incita a comer vegetales, todos los alimentos derivados de las plantas, hojas verdes como espinaca, lechuga, arúgula, altas en vitaminas y fibra, además de minerales. También pepino nueces, calabaza y brócoli; las leguminosas los garbanzos,las habas, los frijoles, y las que aportan grasas sanas como aguacate, frutos secos, las almendras, hasta las que brindan mayor aporte de proteínas como los garbanzos y lentejas.

Lo malo 

Se puede caer en un extremo donde puedes pensar en la idea de ya no consumir carne o productos animales, o grasas, que dependiendo de quién sea yo y mi estilo de vida, puede ser que sí las necesites. Debe ser variada y completa. No debes restringir todos los alimentos. 

Paleolítica

En lo que se basa es que el ser humano debe consumir todo lo que encontraría en la naturaleza antes de la agricultura, tal y como lo hacía el hombre paleolítico que recolectaba frutas, fresas, lechugas. Podía cazar, por eso podía comer carne, pescado y aceites. 

Lo malo

La retención hacia los granos y caer en una idea extrema de prohibición. Pero mantenerte a este régimen no significa que lo debas llevar a los límites de lo extremo.

Ana Riga dice que tomando en cuenta esto se podrían ver buenos resultados desde la primera semana. “De acuerdo a lo que yo veo en las consultas”.

¿Cómo saber que una cerveza es vegana?

“Poder regular el hambre es complicado, hay que detectar cuándo estás comiendo por hambre y cuándo es por necesidad, por otras necesidades no cubiertas como las emocionales o estrés, pero hay que saberlo canalizar una vez que llego ahí, es saber hasta dónde llevo mis necesidades, no somos robots, somos seres humanos y tenemos que entenderlo”

Concluye que se debe tomar en cuenta la predisposición genética, “no es lo mismo que uno de nuestros ancestros no haya tenido alguna enfermedad fuerte a que alguien de la familia sea propenso a desarrollar alguna patología. Depende de las demás acciones que yo esté haciendo y de mi estilo de vida para poder lograr mi máximo potencial saludable y estar rodeado de un círculo de confianza, de amor, de apoyo, esto es bien importante y va influir muchísimo”.

Si quieres actualizarte sobre las novedades gastronómicas, no olvides escuchar nuestro Podcast de Aderezo que ya se encuentra disponible:

Te invitamos a visitar nuestro perfil de Instagram:

COMPARTIR