Doña Georgina Ruiz Núñez, propietaria de la Cocina Cárdenas compartió con El Sol de Toluca la elaboración de este platillo que en su caso pasa a formar parte del menú de Cuaresma junto con otros guisos tradicionales como los famosos romeritos o el bacalao.
“Si bien este platillo se prepara durante cualquier época del año, en la temporada de Cuaresma tiene una demanda mayor y por ende forma parte del menú de una gran parte de las cocinas de toda esta región”.
Doña Georgina cuenta que los ingredientes principales de este suculento alimento son: charales, huevo, harina, tomate, nopales y chile verde.
Una vez que ya se cuenta con los ingredientes, se procede a lavar los charales y descabezarlos, mientras se hierven los tomates y se pone a cocer los nopales previamente cortados en tiras.
“La cabecita del charal se le retira porque puede amargar, pero no la tiramos, se guarda y se utiliza para elaborar una salsa con chile de árbol”, indicó.
Así, una vez que ya se tienen los charales descabezados, se ponen a tostar en el comal a fuego lento, mientras se bate la clara de huevo y a punto de turrón se le agrega las yemas y los charales junto con un poco de harina.
Acto seguido, mencionó doña Georgina, con una cuchara se va poniendo esta mezcla en un sartén con aceite caliente para dorarlas, mientras que a los tomates y chiles ya cocidos se les agrega el ajo y cebolla para tener lista la salsa verde. Después de que se pone a hervir la salsa, se colocan las tortitas de charales y los nopales, y se deja hervir por unos 15 minutos. Una vez que hierve, se encuentra listo para servirse y disfrutarse.
Además de tortitas, se degustan fritos, dorados o asados, acompañados de salsas mexicanas y tortillas.
Valor nutritivo de los charales
Son ricos en calcio, potasio, fósforo, sodio, hierro, magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A, y necesarias en el desarrollo del sistema nervioso, además contiene proteínas de alto valor biológico, pocas grasas, nada de hidratos de carbono y una gran cantidad de aceites omega 3.
Por su carne magra y de fácil digestión, ayudan a reducir los niveles de colesterol y las enfermedades cardiacas, entre otras prevenir anemia y osteoporosis.
Estado de México, es uno de los estados con mayor producción de chara; entre los municipios productores de charal se encuentran Villa Victoria, Valle de Bravo, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, Jilotepec y San Simón de Guerrero.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, son una herencia culinaria también en Michoacán, de hecho es el principal productor con más del 60% de la producción nacional.