Nuestro país se reconoce por tener una amplia tradición en el uso de plantas comestibles y medicinales, por ejemplo, el que te platicaremos en esta nota: Crotalaria longirostrata, conocida popularmente como chipilín.
Esta especie es una planta herbácea de flores amarillas que pertenece a la familia Fabaceae y que se encuentra ampliamente distribuida en el sureste de México y partes de Centroamérica.
En el estado de Chiapas, así como en países como Guatemala, El Salvador y Honduras, las hojas de chipilín son utilizadas en la preparación de deliciosos platillos, como el tradicional tamal de chipilín con pollo o en guisos como el espinazo de cerdo, caldo de camarón, huevos, entre otros.
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El Instituto de Ecología, realizó investigaciones para conocer más acerca de está planta; dentro de lo que indagó es que las hojas son ricas en minerales y algunas vitaminas tales como calcio, potasio, magnesio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico.
También se ha encontrado que tiene aportaciones a la herbolaria como potente hipnótico, antioxidante, antimicrobiano contra bacterias y hongos fitopatógenos y nematicida; aunque pocos estudios científicos han profundizado en estos temas.
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