Por Tamara Medina
Con una propuesta de elementos prehispánicos tradicionales, el chef Alan Rodríguez, presenta una gastronomía de diferentes regiones de México con recetas tradicionales, donde pretende dar una nueva interpretación a la cocina mexicana y salvaguardar recetas muy tradicionales con una visión de rescatar procesos, técnicas e ingredientes de la cocina mexicana que se han dejado de usar.
Pero además de la cocina que es la joya de la corona, los elementos se unen y se hacen presentes para vivir toda una experiencia culinaria, pues es en una casona típica queretana clavada en el corazón del Centro Histórico donde comienza la magia.
Durante la presentación entre amigos se dio a conocer el lugar “Techol”, una palabra que tiene su origen en la lengua náhuatl y su significado es “gusano de fuego”, así lo dio a conocer el chef Alan Rodríguez quien con orgullo presenta una propuesta sincrónica de platillos mexicanos con elementos prehispánicos tradicionales fusionados con cocina moderna, donde una sorpresiva mezcla de ingredientes pretende asombrar a los comensales con cada platillo.
“Querétaro es una ciudad muy rica en diversidad con climas e ingredientes interesantes como el garambullo, tiene varios ingredientes originarios de la región que complementan nuestras recetas, lo que tenemos nosotros, es una propuesta diferente, tenemos influencia de Oaxaca, Baja California, de Yucatán, del desierto y buscamos tomar todo eso y hacer algo nuestro, ese sentido es para que los turistas que siempre se van a encontrar algo diferente y algo nuevo”, comentó el distinguido chef.
Rosa María Hernández, gerente del lugar indicó que la casona pertenece al siglo XVIII y está restaurada con toques antiguos de la ciudad, elementos diversos de la cultura oaxaqueña y yucateca, que es el escenario perfecto para un pequeño recorrido de diferentes experiencias en un ambiente sobrio y relajado, “la propuesta gastronómica pretende hacer un recorrido de sabores, olores y platillos de diferentes regiones de México con recetas tradicionales.
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“Con esta experiencia, los comensales van a encontrar calidez, buen servicio, arte, excelente comida, excelentes ingredientes, mucha pasión en lo que hacemos y va plasmado en cada platillo, será una experiencia única, que los sorprenderá y eso es una de nuestras principales metas, que para la gente sea una grata sorpresa y una experiencia que puedan repetir con un buen servicio y una cocina espectacular del chef”, concluyeron el chef y la gerente del establecimiento.
Durante la cata maridaje, el chef presentó las imperdibles del lugar:
- Tostada de cecina, con carne de cecina marinada en limón, nopalitos encurtidos en sal de Colima, alioli de chipotle, aceite de habanero y reducción de soya.
- Quesadilla chilanga, rellena de flor de Jamaica con queso sobre cremoso aguacate y salsa mezcalera.
- Mole de olla, un exquisito caldo de 3 chiles, brisket angus confitado por 16 horas y verduras a la parrilla.
- Taco a la talla elaborado con pescado a la parrilla con adobo de chile guajillo, nopal asado y frijolitos colados.
- Taco de mole y barriga, delicioso mole de chinicuil de la casa, panceta de cerdo ahumado, gel de naranja, ensalada de argúgula y cebolla morada.
Para cerrar con broche de oro este festín de sabores Alan Rodríguez apostó por dos propuestas de postre flan de leche de cabra y el tamal de chocolate relleno de ganache de chocolate semi amargo, mermelada de xoconostle y helado de queso brie.
La carta fue presentada con mixología de autor que resaltan cada bocado haciendo una infusión en el paladar para despertar todos los sentidos.
Alan Rodríguez refirió que esto y más está disponible en el lugar y donde asegura los comensales vivirán una experiencia única en cada visita.