Viridiana Saavedra Ponce
Uno de los placeres de viajar por carretera es la cantidad de cosas que puedes encontrar en el camino, pues además de paisajes encantadores a lo largo y ancho de México, siempre hay algún lugar para llegar a comer.
En esta ocasión recorrimos desde las costas nayaritas hacía Guadalajara y a mitad de camino encontramos El Grande, un negocio que como su nombre lo dice, reúne todo lo necesario para hacer más ameno el camino.
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Y es que no es lo mismo ir en la carretera en medio de las curvas solo viendo el paisaje, que disfrutarlo mientras te comes una palanqueta de cacahuate, un rollo de guayaba, un tamarindo enchilado o una cocada.
Ahí son cientos de productos diferentes para elegir y hay desde dulces, hasta aciditos o salados, todo dependerá del antojo que traigas y venden presentaciones pequeñas, así como paquetes grandes para llevar y compartir una vez llegando a tu destino.
En ese lugar venden también taquitos de distintos guisados y por eso se ha vuelto popular, pues llegan desde automovilistas particulares, hasta camiones turísticos que lo tienen como parada oficial en su regreso a la capital jalisciense.
Y es que además de los dulces típicos, puedes encontrar algunas frutas de la región como los cocos, los mangos, las yacas y los plátanos, que te venden preparados o en caja por kilos para llevar y disfrutar en casa.
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