Celebra una ocasión especial con este plato que va más allá del clásico pollo asado, haz un tributo a la elegancia y sofisticación, inmortalizando cada bocado con la delicadeza de los pétalos de rosas.
Desde el momento en que la sazón impregna las suculentas pechugas de pollo hasta el glorioso momento en que se sirven sobre una cama de salsa de rosas, cada detalle de esta receta es espectacular. La combinación de nueces de castilla, miel de abeja y extracto de rosas en la salsa sedosa añade una dimensión de textura que sorprenderá.
Ingredientes
2 pechugas grandes de pollo sin hueso
2 cucharaditas de mantequilla
1 cucharadita de paprika
1 cucharadita de sal marina
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 taza de crema fresca
1/2 taza de nueces de castilla
1/2 taza de pétalos de rosas orgánicos y comestibles
2 cucharaditas de miel de abeja
1 cucharadita de extracto de rosas
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Preparación
En un tazón pequeño, mezcla la paprika, la sal, el ajo en polvo y la pimienta negra molida. Esta mezcla será la sazón para el pollo.
Corta las pechugas de pollo en mitades, sin quitar la piel, para obtener 4 porciones. Unta cada porción con mantequilla y sazona con la mezcla de condimentos preparada. Coloca las pechugas en una bandeja para hornear o refractaria y hornea sin tapar a 177 ºC durante 20 minutos o hasta que el pollo alcance una temperatura interna de 170 grados. Saca del horno y deja reposar antes de servir.
Para la salsa, usa una licuadora o procesador de alimentos. Combina la crema, las nueces, los pétalos de rosas, el extracto de rosas, la miel y sazona con un poco de sal al gusto. Mezcla hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Para servir, coloca un poco de la salsa en el plato y posiciona la pechuga de pollo encima. Decora con pétalos de rosas adicionales y sirve.
¡Listo! Ahora tienes un delicioso pollo en salsa de rosas, con un toque único y aromático.