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Descubre el origen del hummus, acompañado de una fácil receta

Descubre más sobre uno de los platillos de Oriente Medio que vio la luz en las primeras civilizaciones

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Hay pocos platillos que se remonten a las primeras civilizaciones, y el hummus es uno de ellos.

El hummus es una receta muy antigua cuyo origen es relativamente incierto, aunque algunos lo sitúan en el antiguo Egipto.

Otros registros sobre su raíz se encuentran en antiguas escrituras, con la versión que hoy conocemos como hummus, la cual se consumió por primera vez en Egipto alrededor del siglo XIII; aunque la receta usada en actualmente se diferencia un poco a la actual ya que omitía la pasta de sésamo y se utilizaban otros frutos secos en su lugar.

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Su ingrediente principal, el garbanzo, se consumió también en la antigua Palestina y fue uno de los primeros cultivos en Mesopotamia, incluso se sabe que era un alimento común en las calles de la antigua Roma.

Los aportes nutricionales eran tan conocidos en la cultura antigua del mundo, que los filósofos griegos Platón y Sócrates hicieron referencia a los beneficios de esta preparación en sus escritos.

Actualmente, es muy común comerlo en países árabes del Oriente Medio o parte de África, siendo por ejemplo uno de los platos principales de la cocina libanesa.

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La palabra original es hummus bi tahina ( que significa garbanzos con tahina), frecuentemente simplificado a hummus (en árabe: حمص بطحينة‎; en hebreo, חומוס; en griego, Χούμους).

Ingredientes y regionalismos

El platillo original es una crema de garbanzos cocidos con zumo de limón,​ que incluye pasta de tahina (semillas de sésamo molidas con agua, jugo de limón y sal) y aceite de oliva, que según la variante local puede llevar además otros ingredientes como ajos o pimentón (generalmente vertido al servirse).

La cantidad de países que reclaman el hummus como suyo incluye a Jordania, Siria, Egipto, Palestina, Turquía y, por supuesto, Israel y Líbano. Y cada uno de estos países lo elabora de alguna forma distintiva (los turcos, por ejemplo, reemplazan el aceite de oliva con manteca). Debido a la versatilidad de sus ingredientes, a lo largo de los años la receta se fue modificando levemente para lograr nuevas texturas o sabores, sin perder la esencia del original.

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Estos ingredientes hacen que sea un platillo relativamente sencillo de preparar, ya que los lugares donde se realiza no tienen muchos recursos o son importados de otras regiones.

La fina textura de este puré hace que los cocineros de todo el mundo ofrezcan diversas variantes dependiendo de las costumbres y la sencillez.

Es una preparación que se sirve habitualmente expandida en un plato y fría, acompañada de porciones de pan de pita que se emplea como elemento para mojar, o de verduras y hortalizas frescas.

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La versión crudivegetariana simplemente sustituye los garbanzos cocidos por garbanzos germinados.

Es frecuente servir este plato como un desayuno. Otras versiones añaden otros ingredientes, como aguacate o remolacha, para darle un color y un punto de sabor diferente.

Beneficios

El hummus es un alimento práctico que encaja en cualquier tipo de dieta y cuando se combina con pan funciona como una proteína completa, similar a otras combinaciones de granos y legumbres.

Es bueno saber que tiene un alto contenido de hierro y vitаmina C, así como una buena cantidad de vitamina B6 y ácido fólico, siendo también una importante fuente de proteína, fibra y potasio.

Algunos estudios recientes sugieren que el consumo de hummus puede disminuir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y alzhéimer.

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Receta del hummus clásico

Ingredientes

  • 1 lata de garbanzos
  • 1 cdita de comino en polvo
  • 1 diente de ajo pelado
  • Jugo de 1 limón
  • 1 chorro generoso de aceite de oliva
  • sal
  • 2 cucharadas de tahine

Procedimiento

Procesar todos los ingredientes hasta lograr una pasta suave y aterciopelada. Si se ve muy espesa, se puede agregar agua helada de a 1 cucharada o 1 cubito de hielo.En caso de no conseguir tahine, se puede sustituir por mantequilla de maní sin endulzar. Servir con aceite de oliva, pan, galletitas o vegetales en palitos ¡y listo, a disfrutar!

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