En el nombre lleva su supuesta nacionalidad, pero en el sabor al mundo entero que sucumbe al balance que logra un buen pan, canela y leche, entre otras variedades de ingredientes.
El también llamado french toast es un plato a base de pan remojado en huevo batido y leche al que después se le cocina a la plancha o se fríe.
Aunque su nombre refiere a Francia, hay distintas teorías en las que se menciona que no es de ese país, una de ellas es que se originó en la Antigua Roma, donde se preparaba una receta similar con pan remojado en leche y huevos. Este plato fue conocido como paine perdu, que significa “pan perdido” en francés.
Otra historia relacionada, es que se surgió en la Edad Media en Europa, donde se preparaba un plato llamado “tostadas francesas” que consistía en pan duro remojado en leche y huevos y luego se freía en manteca de cerdo.
La única certeza es que se popularizó en Estados Unidos en el siglo XIX y desde entonces ha sido un desayuno popular en muchas partes del mundo. Actualmente, hay muchas variaciones y aquí te compartimos una guía breve para que, si eres fanático, pruebes las distintas propuestas y combinaciones que existen en restaurantes o cafeterías en la Ciudad de México.
MAISON KAYSER
La receta que tienen aquí es una adaptación mexicana y está hecha con pan brioche a base de mantequilla francesa; se marina durante 12 horas en una mezcla inglesa que tiene crema, huevo, vainilla y azúcar. Luego, se pone a la plancha con azúcar mascabado, se carameliza, se monta y se le pone azúcar glass con frutos rojos. Además, va sobre un espejo de salsa de caramelo, nos cuenta Edgar Camacho de la sucursal Reforma, la primera sucursal de Maison Kayser en México.
Lo encuentras a la carta todo día y se recomienda acompañarlo con algún café de licor.
Un proyecto que hace salivar a cualquiera por sus helados, galletas y chocolates, pero que ahora también lo hará con los desayunos que ofrece en su nueva sucursal, en Polanco. Aunque hay waffles y crossaint hechos por ellos, el pan francés destaca: buen tamaño, ni muy grande ni muy pequeño. Dulzor moderado. Humedad equilibrada en el pan. Fresa abundante, algo que celebrar.
Desde la presentación, ya sea en persona o delivery, algo te engancha, pues tiene ese toque elegante que la comida francesa tiene implícito.
En la carta lo encuentras como French Toast Buttery; respecto a los ingredientes, lleva: pan brioche hecho en casa, canela y azúcar; además, miel maple infusionada con canela, crema batida casera y frutas de temporada.
Aquí encontrarás muchos sándwiches y panes que son garantía, además, varias bebidas francesas para maridar, pero respecto al pan francés, hay por lo menos tres opciones dignas de atención: uno que lleva caramelo de mantequilla salada y avellana; otro, con salsa matcha y finalmente, uno con frutos rojos.
Esponjoso a la vista y al paladar. Está dirigido por un chef que tiene trayectoria en otros restaurantes reconocidos y con esa misma calidad ha hecho de su pan algo único.
“Lo remojamos en una mezcla de leche y vaina de vainilla, se fríe en sartén con un poco de mantequilla (no usamos huevo). Arriba lleva moras, frambuesa, blueberry, zarzamora o fresas, depende de qué nos traiga el proveedor de moras”, cuentan para Aderezo.
Este restaurante se enorgullece de tener pan recién horneado diario y también deberían estarlo de su french toast que acompañan con plátano, nuez y miel maple .