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Cuál es el mejor vino para tomar en la playa

Si vas a salir de vacaciones al mar, checa la columna más reciente de Entre uvas y taninos

Imaginemos un día soleado, en la arena bajo una sombrilla y cerca del mar, bebiendo un vino. ¡Nada mal! Pues bien, llegaron las vacaciones de verano y ya estaremos pensando qué hacer para relajarnos y para disfrutar de unos días de descanso. Yo sé que para muchas personas la Semana Santa se da en un contexto religioso (así era en mi casa cuando yo era niño), pero, sin detrimento de lo anterior, la realidad es que las vacaciones son también muy bien recibidas y por ello, en esta ocasión hablaremos de los vinos para beber en la playa. 

Comencemos primero por delinear algunos parámetros principales sobre el mejor vino para la costa: cualquiera que esté frío. Creo que lo anterior resulta evidente, dado que en un contexto de arena y sol se requiere algo refrescante. Por ello, en primer lugar voy a recomendarles los vinos blancos, con alta acidez y ligera efervescencia: los vinos Albariño de Rias Baixas en España o Vinho Verde en Portugal. Ambas áreas se encuentran a la orilla del mar y la salinidad de estos vinos, aunado a la acidez y una pequeña cantidad de gas en el mismo lo harán un vino ideal para este contexto. Otra opción pueden ser los vinos blancos Assyrtiko de Grecia, cuya acidez y frescura lo harán combinar muy bien con un entorno de playa. Si nos ponemos a pensar, esta uva (Assyrtiko) proviene primordialmente de la isla de Santorini, por lo que la combinación con el mar será fantástica. 

La segunda opción para los vinos de playa es todos aquellos espumosos, especialmente los rosados, por ejemplo el Prosecco, que por sus características burbujeantes y por sus sabores y aromas a frutas tropicales lo harán ideal para beberlo en la playa mientras disfrutamos del sol y de un buen descanso. Obviamente debemos recordar que la temperatura de estos vinos debe mantenerse baja (es decir, los vinos deben beberse bien fríos) para que no pierdan su toque refrescante. La mejor manera de lograr lo anterior es llenar una cubeta de hielo y agua fría y sumergir la botella en la misma. Esta es también la forma más rápida de enfriar una botella que se encuentra a temperatura ambiente (por si acaso se llega a necesitar). En el caso de los vinos espumosos la temperatura será particularmente importante para evitar que el gas del vino se escape.  

Por último, la tercera recomendación para los vinos de playa es una un tanto diferente (en el sentido tradicional del vino). A lo que me refiero es a todas aquellas combinaciones como la sangría o el “tinto de verano” que no serán otra cosa que vino tinto combinado con hielo, alguna bebida carbonatada – quizá dulce – y fruta picada (en el caso de la sangría). Este tipo de bebidas serán sumamente bien recibidas por su frescura, por la baja temperatura a la que se toma y porque combina sabores y texturas con el entorno de playa o de lugares o ciudades con altas temperaturas, especialmente en verano (de allí su nombre). 

De cualquier forma, beber vino en la playa puede ser divertido y hay muchas opciones para tomar una bebida refrescante mientras nos relajamos. Al final del día, lo importante es que podamos disfrutar de un buen momento en medio de nuestras ocupaciones diarias.

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