Milo Gathema dijo “A una mascota no le importa si eres rico o pobre, inteligente o tonto… dale tu corazón y él te dará el suyo”. Y así como muchos de nosotros disfrutamos de la compañía de nuestro perro, gato, hurón, cerdo, pez, ratón, entre otros muchos mejores amigos que la vida nos ha mandado, en el mundo del té también tenemos compañeros de camino ¡los tea pets!
Son figuras o pequeñas esculturas de arcilla que se usan en el ritual chino de té, gongfu cha y que se colocan en la mesa de té o chapan para beber y compartir la energía de la persona que lo prepara o ejecuta la ceremonia. Suelen ser animales del zodiaco chino que se eligen conforme a nuestro año de nacimiento o seres mitológicos, aunque hay infinidad de formas como otros animales, monjes, budas, árboles, representaciones de personas, alimentos o frutas relacionados a la buena fortuna e, incluso, niños que hacen pipí (jajaja) y, aunque originalmente eran piezas de arcilla zisha no vidriada (la misma de las teteras), actualmente encontramos algunos con esmaltes que cambian de color según la temperatura del agua, otros que la “escupen” así como madera, porcelana, cristal, etc. La historia cuenta que estos pequeños compañeros nacieron durante la dinastía Yuan en Yixing en la provincia de Jiangsu, en el siglo XIII.
Los tea pets nos acompañan en la aventura que nos regala cada cuenco de té y ayudan a mantenernos en conexión con la Madre Tierra ya que ,al compartirles té, agradecemos el estar vivos y por cada persona que intervino para poder gozar de un cuenco más. Se dice que cuando llegan a nosotros no tienen alma y la ganan cuando vertimos té sobre ellas, ya que absorben su color, aroma y energía, cubriéndose de una encantadora pátina que los convierte en pequeñas obras de arte únicas e irrepetibles. Y claro que, como una mascota de carne y hueso, requieren de cuidado, protección y mucho amor; te cuento cómo usarlas:
Se alimentan con nuestra energía e intención a través del agua que usamos para calentar y bendecir la vajilla o instrumentos (antes de la preparación del té), el agua de enjuague de las hojas o con licor de té restante ¡no son un simple adorno! también participan en la ceremonia. Los tea pets, igual que el anfitrión y los invitados, recibe té como símbolo de respeto e igualdad entre todos los seres que habitamos este planeta. El ciclo energético del ritual gongofu cha inicia templando y purificando cada utensilio, seguido de las múltiples infusiones del té y, en todo momento, debemos “alimentar” a nuestro tea pet y compartir nuestra energía, la cual será atesorada por nuestro compañero.
Me gusta pensar que ellos guardan nuestra energía y los buenos momentos y cuando siento tristeza o que el día no me sonríe, recurro a ellos, los abrazo entre mis manos para recuperar la alegría que sentí en aquel momento en el que compartimos té.
Algunos dicen que el tea pet debe ser un regalo, otros que es perfectamente válido comprarlo para poder elegir la figura que resuene con nosotros. La realidad es que yo tengo más de 25, adoptados y comprados jajaja porque puedes tener todos lo que quieras… incluso hay gente que tiene un chapan o mesa de té tan grande que puede poner todos los tea pets juntos en una sola sesión o ceremonia gongfu cha. Y en comparación con las teteras Yixing o de arcilla Zisha, no es necesario que destines uno por tipo de té, puedes usar todos los tés que quieras con un mismo tea pet y eso también lo convierte en algo mágico. Lo que sí considero una verdad absoluta es NUNCA LAVARLOS CON JABÓN pues perderán esa pátina que les da personalidad y alma.
Estas simpáticas figuritas juegan un papel tan importante en la cultura china del té que incluso existe una película animada en su honor del director Gary Wang. Estrenada durante 2021 en China, la película “Tea pets” o “Toys and pets” trata sobre Ah tang, un tea pet que, a diferencia de sus compañeros, no cambia de color con el agua caliente y decide embarcarse en una maravillosa aventura que además de ser una historia muy divertida, revela algunos secretos, que si eres fanático de la cerámica y sus procesos, entenderás a la perfección el final ¡no, esto no es un Spoiler, tienes que verla!
Y sí, como en la vida real, siempre es bonito tener un compañero de vida, un cómplice de aventuras y ese alguien a quién dale tu corazón … definitivamente, tener un tea pet de arcilla y otro de carne y hueso es algo que debes hacer ¡te cambiarán la vida!
Abrazos en taza, Denisse Díaz
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