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Foto. Primal

Primal y sus desayunos cada cambio de estación

Explora la propuesta interdisciplinaria de este proyecto y su respeto al tiempo

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La manera más certera y ancestral de entender el paso del tiempo está en la naturaleza. La generosidad de la Madre Tierra se manifiesta al hacer crecer la semilla más pequeña. Esos ciclos se pueden apreciar incluso en la monstruosa y urbanizada Ciudad de México, en huertas caseras como las que tiene el proyecto plexante-interdisciplinario Primal. Ahí, lo mismo se involucran los humanos que lo no humano en distintas formas y esencias, como en su ramificación Food is Free y sus Viernes de Desayuno. 

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“La existencia de un huerto en el estudio Primal provee de un laboratorio para generar conocimiento profundo sobre el tiempo y la vida”, cuenta Paola Sánchez para Aderezo. “Food is Free explora el origen, procesos, transformación y energía de la naturaleza; sus representaciones y expresiones culturales. Y Viernes de Desayuno es un espacio que se origina de este laboratorio, extendiendo las conversaciones y los hallazgos con la intención de activar el pensamiento reflexivo sobre nuestro entorno natural y social, propiciando un espacio de diálogo que inicia con el simple acto de levantarse muy temprano para llegar a desayunar al estudio”.

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Amanecer para llegar a la mesa

Esta iniciativa es efímera sólo en apariencia, porque si bien ofrecen los desayunos cada cambio de estación, la iniciativa permanece en el espíritu de alguna manera. 

En cada sesión, una persona es invitada a confeccionar un menú. Y cada desayuno incluye apreciar el huerto de donde vienen los insumos, el trinar de los pajarillos chilangos, el sol y las nubes en los distintos colores según la estación del año, así como los diálogos que surgen en la mesa, con un café o infusión preparados con agua de lluvia. La experiencia completa nos lleva a pensar en todo lo que tuvo que pasar para darnos cita ahí, en Primal, a las 7 de la mañana. La introspección es parte de los ingredientes de este desayuno.

“Nos interesa poner de relieve el trabajo humano y de la tierra que hace posible este espacio, en donde se abre la posibilidad de observar aspectos inobservables de la naturaleza, las dinámicas sociales o el conocimiento”, explica Paola.

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La convocatoria para desayunar a tan temprana hora es inamovible. Llega el que tiene que estar. Paola dice que fijaron la disciplina de abrir los desayunos a las 7:00 AM ininterrumpidamente para remarcar una forma de trabajo habitual y un compromiso por el cuidado de una hortaliza, que garantiza lo que se ofrece a los comensales y la exploración de saborear lo que siembran en el estudio. 

“Se entrelazó con otras prácticas del estudio, como la captación pluvial, la conformación de una biblioteca de semillas y la investigación artística y de conocimiento no académico sobre biología, economía, gastronomía o ingeniería”, cuenta Paola.

“En un mundo cada vez más digitalizado, donde las experiencias se diluyen en la pantalla, Viernes de Desayuno reivindica la importancia del encuentro físico en torno a la mesa”.

A las 7:00 AM, un grupo de personas se reúne para disfrutar de un ritual que se resiste a la extinción: desayunar juntos. Un desayuno sencillo, pero rebosante de sabor y significado. La charla girará en torno a él. Se trata de un homenaje al tiempo que tarda la naturaleza en crear un jitomate, al trabajo de la agricultura y al placer de compartir la comida.


El menú
La propuesta culinaria es libre. Artistas, productores o investigadores se convierten en los cocineros del desayuno.

“Más que un simple desayuno, es una experiencia que nos conecta con nuestras raíces, con la tierra y con el ritmo natural de la vida”, enfatiza Paola. “Un oasis en la vorágine del día a día, un recordatorio de que alimentarse es mucho más que ingerir nutrientes. Es un acto de celebración y de agradecimiento. Un hilo invisible que nos teje a la comunidad y nos recuerda que estamos vivos”.

En otoño, las calabazas pueden ser las protagonistas; en invierno, frutos de café y pan hecho en casa… Cada estación dicta lo que llegará a la mesa.

Cómo participar

El registro está abierto, cada vez, para alrededor de 20 personas. Todo es bajo previo registro, y si el invitado lo considera, puede tener una cuota de recuperación, que será muy amigable. Sólo recuerda ir abierto a la escucha y el diálogo para ponerle más sabor a la experiencia.

Aquí puedes registrarte.

Más detalles en: Instagram @primalstudio

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