Tres helados que serán los favoritos de los “peques”

Este Día del Niño, no hay mejor plan que divertirse en familia, pero si no tienes niños en casa, no te preocupes, también es un pretexto para liberar a tu niño interior y consentirlo con el postre favorito de chicos y grandes, los ¡helados!

Pero si de verdad quieres pasar un rato agradable y compartir tiempo con tus seres queridos, la mejor idea es que los prepares tú mismo, por eso te compartimos tres recetas fáciles.

Helado de elote

Ingredientes:

• 2 latas de elote Great Value
• Dos cajas de media crema de 250 mililitros
• Una lata de leche condensada

Preparación:

1. Una noche antes, pon a congelar en un recipiente todos los granos de elote.
2. Cuando estén listos, licúalos con un poco de agua y cuélalos para luego reservarlos.
3. Por otro lado, bate la media crema hasta tener una textura espesa, agrega la leche condensada y la mezcla de la licuadora hasta que todo quede integrado.
4. Vacía en un refractario y mételo al congelador por dos horas; saca el refractario, mezcla y de nuevo mételo al congelador.
5. Repite este proceso por otras dos veces más como mínimo, hasta que obtengas la mezcla cremosa de un helado.
6. Ya listo, podrás servirlo en los vasos favoritos de tus pequeños y disfruta.

Helado tropical

Ingredientes:

• 1 lata de leche condensada
• 1 taza de papaya pelada y picada
• 1 taza de de jugo de naranja Great Value
• 1 taza de jugo de piña

Preparación:

1. Licúa la leche condensada con el jugo de piña, el jugo de naranja y la papaya hasta obtener una mezcla homogénea.
2. Luego, vierte todo en un tazón, tápalo con un plástico adherente y mételo al congelador durante 5 horas o hasta que veas que la consistencia del helado ya es firme.
3. Puedes agregar un poco de chocolate líquido si quieres potencializar la experiencia, que seguro será la favorita de tus hijos.

Helado de sandía con gomitas

Ingredientes:

• 1 lata de leche condensada
• 4 tazas de sandía en cubos
• 2 limones
• 1 bolsa de gomitas con sandía-chile Great Value

Preparación:

1. Licúa la leche condensada, junto con la sandía y el jugo de los dos limones; luego cuela la mezcla para quitar las semillas de la sandía.
2. Vacía la mezcla en un refractario y congela por dos horas; luego, sácalo para mezclar y vuelve a meterlo al congelador y repite este proceso hasta que la mezcla quede con la consistencia de un helado.
3. Cuando esté listo, sirve en vasitos y agrega unas cuantas gomitas en cada uno para darle el toque acidito a tu nuevo sabor de helado favorito y disfruta.

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