En México, uno de los alimentos principales en nuestra ingesta diaria, es el maíz, el cultivo de mayor presencia en el país.
Es un pasto que pertenece a la familia botánica Poaceae o Gramineae, al igual que el trigo, el arroz, la cebada, el centeno y la avena.
De acuerdo con un artículo en la pagina de Biodiversidad Mexicana, el proceso de domesticación del maíz inició hace aproximadamente 10,000 años, muy asociada a la invención y desarrollo independiente de la agricultura en Mesoamérica, y continua en el presente con el manejo, cultivo y selección que hacen año con año los agricultores.
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Una forma muy peculiar de consumirlo es en las tortillas pero existen más de 600 maneras de prepararlo; de acuerdo con Edgar Anderson (1897-1969), investigador estadounidense del maíz.
Consumimos el maíz en diferentes estados de su maduración: previo a su maduración (camagua), o ya como grano maduro. Utilizamos sus hojas (totomoxtle), sus mazorcas (élotl) y sus granos (cintle) de cientos de formas distintas.
Una vez que el maíz ha sido nixtamalizado (cocido con cal), se transforma en tortillas y estás a su vez se utilizan en fiversos platillos como tacos, sopes, enchiladas, etc.
El maíz entero se utiliza en sopas como el pozole y los menudos y el maíz molido en bebidas como el pozol, tejate, taxcalate, pinole y una gran variedad de atoles. El maíz fermentado se utiliza en bebidas como el tesgüino, chicha y tepache.
Pero no necesariamente se debe de consumir, también existen otros usos que se le pueden dar:
En el artículo del Instituto de Ecología, escrito por Rosa María González Amaro, se describe al maíz como una planta de uso integral por el aprovechamiento de varias de sus estructuras en diferentes etapas fenológicas.
Aquí se plasman los usos alimenticio, medicinal, forrajero, combustible, ceremonial y tributario.
Por ejemplo los tallos como material de construcción, las hojas secas se pueden usar para fabricar papel, las hojas de la mazorca sirven como envoltura de cigarros y tamales, en la elaboración de figuras artesanales, o en tiras angostas para rellenar colchones, y las raíces y bases de los tallos sirven como abono orgánico dejándolos en el terreno.
Hoy en día el maíz se utiliza en cientos de productos industriales, es fuente de materia prima para producir almidón y derivados, como edulcorantes, aceite y alcohol, entre otros.
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