Gabriela Hinojos | El Sol de Parral
Las deliciosas quesadillas son uno de los antojitos más famosos en todo México, independientemente de la región y el relleno; sin embargo, en los estados norteños son especialmente apreciadas las que, en efecto, contienen queso y no otros ingredientes, como en la capital de la república. Por ello, a la hora de decidir qué deben llevar las quesadillas perfectas, el dilema es elegir entre el tipo de queso, según el sabor y la consistencia.
Una incógnita difícil de resolver, todo dependerá del gusto del comensal, y es que los dos quesos más representativos del estado de Chihuahua, varían no solamente en sabor, sino que su proceso de elaboración, le aporta a cada uno diferentes cualidades.
De tal manera que, mientras uno es más suave y forma hebras con facilidad, el otro es de consistencia firme, y con un sabor más notorio. Es así que, antes de dictar un veredicto, se deben conocer a fondo a estos dos quesos tan distintos entre sí.
Cómo es el queso Chihuahua
Es un tipo de queso elaborado desde la época colonial, también conocido como “queso ranchero”; sin embargo, es famoso por llevar el nombre del estado donde se elabora. Su origen está ligado a los menonitas, que arribaron a México y se instalaron en Cuauhtémoc, Chihuahua.
La influencia de los menonitas en el desarrollo del queso Chihuahua ha sido tan grande que también se le conoce como “Queso Menonita”; no obstante, en las comunidades menonitas se le llama queso Chester.
Es un queso de pasta semidura, sin corteza, terso y ligeramente elástico, su color es amarillo pálido a dorado. Posee un sabor agradable y equilibrado, con notas a leche cocida y algo de mantequilla que se va acentuando conforme madura, ligeramente ácido y sin rastros amargos.
Debido a su cualidad para fundirse, es ideal para preparar quesadillas, gratinar y para el famoso queso fundido con chorizo.
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Cómo es el queso asadero
Se trata de un queso fresco de pasta hilada producido artesanalmente en esta región, principalmente en el municipio de Villa Ahumada, el cual posee una textura algo parecida a la del queso Oaxaca.
El queso asadero es un queso fresco, que se funde a partir de los 60°C; esto debido al ph ácido de su pasta. Con la pasta así obtenida tradicionalmente, el queso asadero toma forma de tortillas aplanadas, siendo muy popular dentro los quesos semi-duros y elaborados con cultivos ácido-lácticos.
Gracias a su plasticidad y capacidad de fundirse fácilmente, es muy apreciado en la cocina mexicana tradicional, sobre todo en el estado de Chihuahua, donde se usa principalmente para las quesadillas, pero también en otros platillos como enchiladas, tacos, tostadas y chiles rellenos, se podría decir que es una alternativa al queso, pero más ligero y de sabor suave.
El gusto se rompe en quesos
¿Buscas un queso suave que se derrita por completo e impregne toda la tortilla?, ¿o prefieres uno más firme y con sabor ligeramente más ácido? Pues resulta que ambos quesos son igual de buenos, pero dependiendo de los gustos del consumidor, puedes elegir entre uno y otro.
Para quienes provienen del centro y sur del país, el asadero les resultará más familiar, por su parecido con el queso Oaxaca, también llamado quesillo. Debido a esto, es el queso ideal si prefieres un relleno suave y completamente fundido en tu quesadilla.
Pero si eres de los que adoran los sabores más fuertes o algo más salados, es posible que te decantes por el queso Chihuahua, que es más parecido al manchego. Al usar este queso, tomará más tiempo para que quede fundido por completo, además de que tendrá una consistencia más parecida al queso cheddar derretido que a la suavidad del quesillo.
Una recomendación es usar el asadero con las tortillas de maíz, ya que, por su suavidad, será más fácil de preparar, mientras que el queso Chihuahua, combina mucho mejor con la tortilla de harina, todo es cuestión de gustos. ¿A ti cuál te gusta más?