Por Carla González
De los meses de marzo a agosto es la temporada del año en la que podrán observarse con mayor frecuencia enjambres y colmenas de abejas en Mazatlán; es la travesía que estos insectos hacen para encontrar un lugar en el cual formar una nueva colonia.
A las abejas les gusta el clima tropical, señala el biólogo Humberto Jiménez Berruecos, quien desde hace cuatro años se dedica a rescatar, resguardar y liberar enjambres; Sinaloa está dentro de su ruta de migración y Mazatlán es un punto de descanso para ellas, pero también para iniciar su ciclo de reproducción.
“Aquí tenemos el Trópico de Cáncer y esto hace que las abejas lleguen a Mazatlán, llegan solamente por 72 horas a descansar”
Humberto Jiménez Berrueco, biólogo
Cuando la temperatura es adecuada, ni mucho frío ni mucho calor, es el tiempo ideal para la reproducción; en el puerto suele suceder la etapa de la fecundación.
“Este año hace frío todavía y Mazatlán hace 15 años siempre era tropical, con este cambio climático tienden a detener la reproducción, hay una desvariación de temperaturas. Las abejas se pueden confundir, llegan a Mazatlán pensando que es reproducción y se quedan estacionadas porque no pueden reproducirse”, apuntó.
Las diferentes etapas de reproducción duran aproximadamente 21 días, formándose las colmenas, las cuales las personas deben respetar y cuidar.
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En su travesía por Mazatlán, unas se van y otras se quedan y es que conforme la primavera avanza el exterior ofrece alimentos abundantes y la temperatura empieza a subir.
La reina madre y gran parte de las abejas obreras adultas salen de la colonia en busca de un lugar para establecer una nueva colmena, es cuando se ve a los enjambres surcando los cielos para instalarse en un lugar elegido.
Pérdida de hábitats
Las abejas viajan además para polinizar. La polinización, como su nombre lo indica, es el proceso de transferencia de polen, polvillo fino de los granos, de una flor a otra haciendo posible la producción de semillas y frutos.
En la polinización los cultivos tienen un papel destacado en diversos ámbitos, como la seguridad alimentaria, nutrición, sustentabilidad agrícola, medio ambiente, conservación de ecosistemas y también la diversidad biológica.
Se estima que existen entre 21 mil y 25 mil especies en el mundo que se agrupan en nueve familias, de las cuales seis están presentes en México, con un estimado de más de dos mil especies.
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), México se encuentra dentro de los primeros lugares a nivel mundial en la producción de diversos cultivos como aguacate, zarzamora, chile verde, frambuesas, limón, fresa y papaya, estrechamente vinculados con la polinización animal.
La polinización es un servicio que presta la apicultura y en estados como Sinaloa, Chihuahua y Coahuila es el principal trabajo con las abejas, quedando como actividad secundaria la obtención de miel.
La dependencia federal señala que la pérdida de los grupos polinizadores puede significar una gran disminución de la producción y calidad de los alimentos, un impacto en la generación de empleos en la zona rural y en el ingreso económico de ciertos productores, así como también afectar el funcionamiento de los ecosistemas terrestres.
Qué comida buscan las abejas en Mazatlán
Las abejas se alimentan de néctar floral, pero en Mazatlán, específicamente en la zona urbana, ha crecido la apatía entre la ciudadanía sobre tener un árbol en casa o cultivar plantas, entonces ¿si no hay flores, qué van a comer?
“En los últimos años ha disminuido la población de abejas debido a la pérdida de hábitats naturales y la exposición a pesticidas. En Mazatlán es un asunto crítico, ya que se cuentan con muy pocos parques y áreas naturales protegidas por el municipio, además de la tala a gran escala que se está haciendo en las orillas de la ciudad para utilizarse en la industria de la construcción”, resalta José Ramón Ávalos, de la organización Bird Watching Mazatlán.
Sin olvidar, añadió, la “poda” que hace la ciudadanía sin conocimiento, sin contemplar que el podar un árbol implica quitarle refugio y alimento de muchas especies, incluyendo a los polinizadores.
“A pesar de todas las adversidades tratan de adaptarse a estos nuevos retos y está en nuestras manos poder ayudarlas, al no existir estarían condenando también la existencia humana”, comentó.
Una de las formas más fáciles de ayudar a las abejas desde casa, explicó, es sembrar plantas con flores nativas, ya que estas atraen a los polinizadores; algunas opciones pueden ser la lavanda, el tomillo, la salvia, la hierba de San Juan y la petunia mexicana.
“También pueden plantar árboles frutales y verduras en su jardín, ya que las abejas son excelentes polinizadores para este tipo de plantas”.
Entre otras de las amenazas principales está el estigma o temor que hay hacia estos insectos, fundados, principalmente, por la desinformación, propiciando ataques por situaciones de inadecuado manejo.
Cuando un enjambre o colmena se detecta se suele maltratar, usar insecticidas, quemarlo o marcar al 911 solicitando la ayuda de los Bomberos, que en la mayoría de las veces lo que ellos hacen es exterminar a las abejas.
Especie protegida
“En el 2022 salió a nivel federal una ley apícola que reconoce la abeja como un polinizador importante del planeta y está protegida, es por ello que bomberos ya no se hace cargo de este tema”, informó Édgar Peinado Beltrán, Comandante del Cuerpo Voluntario de Bomberos.
Hasta antes del 2022 este cuerpo de auxilio y rescate llegaba atender hasta 20 llamados por enjambre en dos meses y aunque en la actualidad la ciudadanía sigue buscando sus servicios, estos ya no se atienden, pero sí se canalizan a la institución encargada de ello.
“Nosotros mal utilizábamos, hay que decirlo, una técnica que es el exterminio, hoy con esta ley de protección queda eliminado el exterminio hasta que sea última opción, cuando se justifique, cuando la deja representa un riesgo inminente a la población”, reconoció.
Al no ser especialistas en el manejo de esta especie, se buscó hacer convenios de colaboración con apicultores, encontrándose que son pocos los que están comprometidos con el cuidado de las abejas y que no las ven como un negocio.
Rescate y liberación
Desde el mes de enero la dirección de Ecología y Medio Ambiente de Mazatlán echó a andar un programa de rescate, resguardo y liberación de abejas, enfocado principalmente en lugares públicos y áreas comunes.
Mazatlán se convirtió en el primer municipio en el estado en implementar un programa de este tipo que además brinda actividades de educación ambiental en primarias, restaurantes y hoteles.
Hasta el mes de marzo se habían atendido 51 enjambres y aproximadamente 255 mil abejas rescatadas y resguardadas.
La idea es ir perfeccionando el protocolo, capacitar a los trabajadores de Parques y Jardines y a todo aquel ciudadano interesado, así como sumar a más apicultores a participar pues hasta el momento solo cuentan con uno para dar atención a todo el municipio y es precisamente el biólogo Jiménez Berruecos.
¿Qué hacer si ves un enjambre?
Lo recomendable es retirarse del lugar, guardar silencio, en caso de no poder ponerse en un lugar seguro “hacerse bolita” si las abejas empiezan a picar.
“No hay que manotearlas, ni provocarlas, tampoco usar insecticidas”, dice.
Se debe llamar al 911 o al 5599154005 de Atención Ciudadana, el reporte se pasará directamente a Jiménez Berruecos.
DATOS
25 mil especies de abejas existen en el mundo.
2 mil especies se reproducen en México.
Un enjambre va desde las mil 500 hasta 12 mil abejas.
Las abejas llegan a poner de mil a cinco mil huevos en un ciclo reproductivo.
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