Aunque año con año parece que se adelanta, llegó una de las temporadas más esperadas por muchos de nosotros ¡el pan de muerto! Y obvio existen maridajes recomendados para #tealovers, que te contaré y amarás.
El origen del pan de muerto se remonta en la época prehispánica y, según algunos historiadores, a los sacrificios humanos y a la preparación de amaranto con sangre, el cual se ofrendaba a los dioses. Con la conquista española, la introducción del trigo y el desuso de sangre humana, esta tradición comenzó su evolución hasta convertirse en el pan que muchos amamos. Tratar de describir un único pan de muerto, el original y verdadero, es imposible ya que existen diferentes versiones a lo largo del territorio mexicano que además de consumirse durante la temporada, honran y recuerdan a nuestros seres queridos, en las ofrendas y altares.
Para mí, el pan de muerto es ese bollo circular, con mucha mantequilla, azahar, huesitos del mismo pan en la parte superior y espolvoreado con azúcar. Recuerdo que, el de mi infancia, era con azúcar color rosa, canela y pasas y cada vez que lo vuelvo a probar soy muy feliz; se produce en una pequeña panadería en el estado de Hidalgo y sino lo acompañaba con chocolate caliente o un vaso de leche, siempre había una taza de tisana de canela para completar la postal apapachadora. Con el tiempo he ido probando más versiones de pan de muerto, así como tés y tisanas y por ello, te comparto mis maridajes favoritos:
Para este pan de muerto con mantequilla y azahar, al que para fines prácticos de esta columna llamaremos tradicional, te recomiendo experimentar con tés de oxidación intermedia y alta, con perfiles dulces y recuerdos tostados, a frutos secos, flores y frutos pasificados, así como con aquellos post fermentados con mucho carácter, robustos y con notas a cacao, caramelo y café e incluso algunas opciones de té verde japonés en donde los recuerdos tostados o lácticos sean protagonistas. Amarás estas opciones de tés puros de Quinto.mx que armonizan con las florales del azahar y equilibran el dulzor y la untuosidad de la mantequilla en el pan de muerto:
- Té verde: Houjicha (Té verde japonés y ligeramente dulce con notas marcadas a miel, caramelo y nueces) y Okumidori Premium Matcha (Té verde japonés artesanal de alto grado, con notas a vegetales tiernos, clorofila, lácteos y manteca de cacao)
- Oolong de media y alta oxidación: Circadian Formosa Wulong (Té oolong de alta oxidación taiwanés; dulce y tostado. Con notas frutales, de caramelo y maderas)
- Té negro: Dimbula Virindu Ceylon (Té negro de Sri Lanka; tostado con notas a especias y frutas pasa) Aurum Yunnan Buds (Té negro de Yunnan, China; dulce, con recuerdos a caramelo, camote y malta) y Queenly English Breakfast (blend de tés negros puros, robusto y dulce, con notas a malta y frutos pasa)
- Té post fermentado: Antique Pu’er (Pu’er cocido de Yunnan, China; con notas a tierra, trufa, cacao, espresso y chocolate) y Yang Shou Pu’er (Pu’er cocido prensado en forma de esfera, de Yunnan, China; con notas a trufa, frutos secos, caramelo y chocolate)
Obviamente los blends con base en té verde, negro y postfermentados, no pueden faltar en esta lista ¡los puedes preparar con leche para tener el apapacho completo!
- Legendary Genmaicha: Té verde japones, arroz integral tostado y arroz integral reventado.
- Grey’s Legacy: Té negro, extracto de bergamota y pétalos de aciano.
- Chaiwalla Black Chai: Té negro, pimienta, semillas de cardamomo, jengibre, clavo y naranja.
- Speculoos Mooncake: Té negro, almendras y canela
- Agua Para Chocolate: Pu’er cocido, de Yunnan, China; té negro y cacao
- Nostalgia: Pu’er cocido; té negro, nuez moscada, pimienta, cardamomo, jengibre, clavo, naranja, manzana, quinoa inflada, pétalos de cempasúchil y pétalos de rosa
- Hocus Pocus: Matcha, nuez moscada, canela, cardamomo, pimienta y clavo
Y para aquellos que no disfrutan de la cafeína presente en el té, siempre existe el maravilloso Rooibos, esa tisana dulce, frutal y especiada, con notas a albaricoques, miel, caramelo, especias y vainilla. Mi recomendación: Manzanas De Otoño, una cálida mezcla agridulce de Rooibos rojo, pistache, uva pasa, almendras y manzana.
Sin importar cuál sea tu favorito, no te olvides del popular dicho “Disfruta, come y bebe… que la vida es breve”
Abrazos en taza, Denisse Díaz
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