Ante la reactivación de actividades en diferentes ámbitos de la Ciudad de México, incluyendo la reapertura de restaurantes, una de las más esperadas por el público, surgen preguntas sobre todo en cuestión de alza de precios y costos por servicios.
Actualmente, los locales desde los más sencillos hasta los de alta gama, aparecen saturados, aún con el aforo restringido por las autoridades.
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“Los aumentos son proporcionales a la inflación que ha sido del 5 o 6%. Los precios no están regulados por ninguna institución, los que regulamos eso somos nosotros como consumidores, si algo está caro, ya no vamos a consumirlo y nos vamos a otro lugar”, dice Jorge Mijares presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
El directivo dice que ha se han mantenido pláticas semanales con el gobierno que han sido productivas. “Nos hemos recuperado a través del programa Ciudad al aire libre, con el que se nos permitió usar espacios abiertos como banquetas, estacionamientos, terrazas y arroyos vehiculares, siempre y cuando estuvieran cerca del restaurante y no rebasemos el 75 por ciento del aforo que teníamos antes. Aunque estuvo restringido en horarios, ayudó mucho a la reactivación, ahora que ya nos permiten el 50 por ciento en interiores más exteriores les ha beneficiado y a otros no tanto que son los que no tienen terraza”.
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Mijares dice que la Cámara no apoya directamente con recursos económicos sino que sólo es un intermediario entre los empresarios restauranteros y el gobierno.
“Logramos aperturas gracias a nuestros diálogos con el gobierno, pero no aportamos apoyos económicos, en datos recientes comprobamos que el 75% de restaurantes sobrevivió a la crisis por pandemia y el 25% no lo logró. Algunos seguimos endeudados. Cadenas de todos los tamaños en todas las unidades que no eran rentables cerraron, dejaron de existir”.
El experto dice que el delivery sólo le funcionó a algunos, “hay comidas que no se prestan para esto un restaurante vendía al 15 por ciento y las plataformas de entrega a domicilio cobran 30 por ciento, no convenían”.
Mijares afirma que hoy en día se ve un interés muy marcado de las personas en consumir alimentos orgánicos.
“En el confinamiento tuvimos cambio en nuestra dieta y consumimos alimentos más sanos. Fue muy bueno que descubriéramos esos buenos hábitos, viene el ‘deschongue’, pero con este conocimiento sabremos que podemos regresar a ellos en cualquier momento.
“Se ha reforzado esta tendencia y algunas cadenas importantes están abriendo más áreas enfocadas en este tema de alimentos orgánicos”, concluyó.
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