Miles de millones de niños en el mundo han comido por lo menos el mismo platillo alguna vez en su vida en etapa escolar; la misma cifra podría repetirse en la edad adulta, a la hora del almuerzo en la oficina. Nos referimos al sándwich.
El nutriólogo, Luis Armando Martínez Delgado, menciona que esta clase de emparedado puede ser más saludable si intercambias pan blanco por integral, para aumentar consumo de fibra diario, incluir queso panela, aguacate en lugar de mayonesa y agregar verdura como espinacas, jitomate, zanahoria rayada, jamón de pavo, queso panela. La combinación con verduras permite integrar a la dieta carbohidratos complejos, proteínas de alto valor biológico y grasa saludable. ¿Qué podría salir mal? ¡El almacenamiento!
Tal vez recuerdes con frustración la sorpresa de la servilleta pegada al pan o lo deforme que se ve al sacarlo de la mochila, los golpes durante el traslado no dan tregua, pero ¡no más! A continuación te compartimos algunos consejos y hasta productos para descubrir la manera correcta de guardar un sándwich.
Paso a paso para conservar mejor tu sándwich
Al prepararlo, asegúrate elaborarlo con ingredientes frescos. Evita hacerlos con perecederos como carnes, pescados, mayonesa o productos lácteos, en especial si estarán fuera del refrigerador durante mucho tiempo.
–Para envolver. Utiliza papel encerado, papel film, papel abeja, papel pergamino o una envoltura reutilizable; este tipo de material permitirá que ningún insumo se mueva y que el pan se endurezca o se humedezca.
-La tradicional bolsita. Si tardarás en comértelo, incluso llevarlo para un picnic o actividad lejos de casa, colócalo en una bolsa térmica con una bolsa de hielo o un gel refrigerante para mantenerlo a una temperatura segura.
-Envoltura reutilizable: Puedes invertir en una envoltura reutilizable hecha de cera de abejas o silicona; estas opciones son ecológicas y pueden mantener tu sándwich fresco.
-Dile sí a los herméticos. Si tienes un sándwich con ingredientes delicados o salsas, colócalo en un recipiente; esto evitará que los sabores se mezclen y, en especial, que no se aplasten en tu bolsa o mochila.
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Más opciones de almacenamiento
–Mételo al refrigerador si le agregaste perecederos a la receta. Colócalo en un recipiente hermético o envuélvelo antes de guardarlo en la nevera.
–Consume dentro de un plazo razonable, aunque si no planeas consumirlo de inmediato, considera llevar los ingredientes por separado y armarlo justo antes de comer.
–No descartes congelarlo. Si preparas emparedados para la semana, envuelve bien en papel film y congela. Etiqueta con la fecha antes de congelarlos. Para consumirlos, descongélalos en el refrigerador antes de comer o caliéntalos en un horno o microondas si contienen ingredientes cocidos. Ojo. Te recomendamos hacerlos con pan de masa madre.
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Lavar o no las bolsas
De acuerdo con especialistas de la Profecto, para volver a utilizar las bolsas herméticas hay que considerar qué tipo de alimentos guardan en ellas. Si se metió un sándwich, galletas o fruta, hay que lavarlas adecuadamente por dentro y por fuera, pero evitar el agua caliente porque puede afectar el plástico y aumentar la posibilidad de que los productos químicos del plástico que pudieran contener (BPA) se propaguen a los alimentos.
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