Todos alguna vez hemos experimentado el famoso hipo, que es nada más y nada menos que las contracciones involuntarias del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen y que tiene un papel importante en la respiración.
Cuando sucede se experimenta un cierre repentino de las cuerdas vocales, lo cual produce el característico sonido de hip. Este suele durar tan solo unos minutos y las causas que pueden llegar a detonarlo son:
- Fumar, ingerir bebidas alcohólicas y carbonatadas
- Comer de prisa
- Agitación o estrés emocional
- Cambios bruscos de temperatura
- Tragar aire al mascar goma o chupar caramelos
De acuerdo con el doctor Gregorio Rafael Benítez Peralta, médico internista, gastroenterólogo clínico y académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, según su duración, el hipo se clasifica en cuatro tipos:
1. Agudo: Es transitorio o autolimitado; su duración es menor de 48 horas.
2. Persistente: Permanece más de 48 horas y menos de un mes. Es poco común. Afecta a un individuo de cada 100 mil.
3. Intratable: Es cuando persiste más de dos meses.
4. Inestable: Este aparece de repente, es de los más comunes.
Qué hacer para quitar el hipo
Existen distintas formas y remedios caseros que se aplican para quitar el hipo: que van desde comer hielo, beber agua fría o agua con vinagre, chupar un limó; pero solo son creencias, ya que no hay evidencia científica que lo avale.
Lo único que hasta el momento tiene una explicación está asociado con el aumento del dióxido de carbono. Al aguantar una y otra vez la respiración, aumenta ese gas en el tórax y por ende aumenta la presión intro-torácica, que puede ser el mismo estímulo que necesitamos para frenar el hipo.
Lo cierto que este es un padecimiento ocasional y dura muy poco; pero si eres de las personas que lo sufre a menudo y son de larga duración es importante que consultes a un médico.
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