Los kiwis son una fruta que puede aportarte, en una sola pieza, la cantidad necesaria de vitamina C para todo el día, por eso, no dudes en incluirla en tu dieta.
En lo que respecta a su cuidado, especialistas de Zespri, Yedid Lugardo e Ines Masallach Armijo, nos comentan que es común que cuando vamos al supermercado a comprar kiwi se encuentre duro; pero si se conserva a temperatura ambiente, terminará de madurar al cabo de unos días.
Su pulpa es muy acuosa, por lo que entre sus características conserva la necesidad de pasar por un proceso de maduración que permita que se oxide lentamente, y al igual que otras frutas similares, puede detenerse su proceso si se refrigera.
En el caso del kiwi verde, que es agridulce, no va a llegar a ser totalmente dulce por mucho que madure. Los que son dorados, siempre serán dulces y mejoran su sabor conforme van madurando.
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En cuanto a la consistencia, depende de la especie del kiwi, algunos conservan su dureza, pero no su sabor, ya que a pesar de cumplir su proceso de maduración puede mejorar en cuanto a dulzor, pero seguir siendo duro.
Consejos para acelerar la maduración
Es posible acelerar el proceso de maduración, por ello para poder conservarlo, primero debes tener en cuenta el estado de tu fruto, esto se logra al palparlo.
- Si se siente un poco firme, puede guardarse en el frutero a temperatura ambiente, junto a las manzanas, por el tema de conservación; pero si se siente un poco suave, va en el refrigerador.
- Entre más suave se sienta el kiwi, más dulce será su pulpa.
- Mete los kiwis en una bolsa de papel junto con otra fruta madura, como plátanos, peras, manzanas, debido a que la fruta madura contiene etileno, una sustancia que acelera rápidamente la maduración.