Desde 2014, Ibercocinas promueve la cultura alimentaria como elemento formador de la identidad, impulsado políticas, programas, estrategias e iniciativas para salvaguardar y promover las cocinas de Iberoamérica.
Como parte de esta misión, este fin de semana se lleva a cabo el primer Encuentro de Cocinas Iberoamericanas en el Museo Nacional de Culturas Populares, de la Ciudad de México, con el fin de promover el intercambio de experiencias y reflexionar sobre las problemáticas en torno al patrimonio alimentario.
Asimismo, buscan visibilizar a las comunidades portadoras de prácticas y tradiciones culinarias a través de la muestra y venta de productos y alimentos originarios de diferentes regiones.
“Hablar de tradición es hablar de un elemento imprescindible para preservar la identidad, la memoria y la cohesión de los pueblos. Es hablar de un modelo cultural completo. Es referirnos a los calendarios agrícolas y conocimientos, rituales y ceremonias aunadas a ellos, hablar de un patrimonio cultural inmaterial y su transmisión a las generaciones más jóvenes”, comentó el titular de la dirección general de culturas populares, indígenas y urbanas (DGCPIU), Jesús Antonio Rodríguez.
Por su parte, la representante de Colombia y de la presidencia de Ibercocinas, Mónica Pulido Villamarín, destacó que es una gran apuesta dar ese reconocimiento a cocineras y cocineros. “Queremos que vean a Ibercocinas como esa plataforma que permite reconocer los saberes desde la producción del alimento, la preparación y el consumo. Es muy importante lo que genera nuestra alimentación para la soberanía alimentaria”.
El encuentro es una celebración que reunirá a cocineros, cocineras, productores y artesanos de utensilios de cocina de Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Perú y Venezuela, durante dos días donde el sabor, creatividad y tradición, serán los protagonistas.
El programa incluye una muestra gastronómica que tiene lugar en el Patio Jacarandas y la Quinta Margarita del MNCP, entre las que destacan las icónicas quesadillas mexicanas, los pastelitos de chucho de Honduras, que son empanadas de harina de maíz y especias, rellenas de carne molida, arroz, papas y zanahoria.
De Colombia, se presentaron las arepas asadas con queso y carne, arroz costeño con ensalada, jugo de lulo y café colombiano. Tamales de Papantla, Veracruz, entre otros.
Además, se ofrecieron una serie de talleres de cultura alimentaria y lengua maya, elaboración de tortillas con maíces criollos y tamales; charlas y conferencias magistrales sobre tortillas ceremoniales, cocina mexicana, peruana y migrante, así como Fogones, que son mesas abiertas de diálogo que cuentan con la participación de las y los beneficiarios del Fondo Ibercocinas, quienes compartirán sus conocimientos y experiencias.
Para enriquecer la experiencia, el evento contará con presentaciones en vivo, destacando la participación de la Banda San Luis Huentli en la inauguración y en el cierre del evento con el Son de artesa de San Nicolás Tolentino de Tiburcio Noyola, Premio Nacional de Artes y Tradiciones Populares 2001 de México.
“Nuestras cocinas en toda América son milenarias. Se habla de que el hombre en América existe desde hace 17 mil 500 años aproximadamente. Desde entonces estamos hablando de una cocina originaria”, mencionó el investigador del Cencalli, casa del maíz y la cultura alimentaria, Mauricio Ávila Serratos.
Asimismo, este encuentro pretende resaltar la importancia de la cocina como un patrimonio cultural invaluable, promoviendo la preservación de técnicas ancestrales, la utilización de ingredientes endémicos y el intercambio de conocimientos entre expertos culinarios.
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