Por Alfredo Márquez
Se ha generado interés y expectación entre pescadores y comensales en general después del hallazgo de una perla que hizo un pescador de la laguna de Tamiahua, en Tampico.
El descubrimiento se llevó a cabo cuando se disponía a consumir un molusco que minutos antes había extraído del agua, pero la pregunta aquí es: ¿por qué unas ostras sí tienen perlas y otras no? ¿por qué ostras que comemos no tienen perlas?
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Acontecimiento fuera de lo común
Para el biólogo Alejo Juárez Cruz, director de Ecología y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Pueblo Viejo, es algo extraordinario, pues la zona donde se encontró la perla no se caracteriza por ser productora de este tipo de piedras preciosas originadas por animal vivo.
A pesar que la zona es productora de bivalvos como el ostión, también se pueden encontrar algunas almejas y ostras en una mínima proporción, que no son objeto de explotación comercial en comparación con la crassostrea virginica, principal molusco que se extrae en la laguna de Tamiahua.
¿Por qué las ostras que comemos no tienen perlas?
La formación de una perla en la naturaleza es una casualidad, ya que se presenta cuando una diminuta partícula o parásito ingresa accidentalmente en la ostra, y esta comienza en un acto de defensa, a protegerse y cubrirla con una mezcla de carbonato de calcio y conchiolina que comúnmente se conoce como nácar.
Encontrar una perla en las ostras que se utilizan para consumo humano es algo fuera de lo común, ya que estas no han alcanzado el tamaño para desarrollar en su interior una perla, y este proceso (desde el ingreso de la partícula o larva al molusco) tarda hasta 10 años en desarrollar.
Una entre 500 mil oportunidades
Así es la oportunidad de poder encontrar una perla natural en las aguas de la laguna de Tamiahua: “Una entre 500 mil”, dijo el biólogo Alejo Juárez Cruz. El afortunado en tener esa oportunidad fue el pescador que la semana pasada encontró una de excelente tamaño en la costa de Cabo Rojo.
Los moluscos bivalvos (como se conocen científicamente) tienen la capacidad de producir perlas, unos en menor grado como los ostiones y otros en mayor grado como la almeja y la ostra.
La “Perla de la esperanza”
“La perla de la esperanza”, fue nombrado el tesoro por el propietario, y al que le adjudicó un valor sentimental superior al económico.
La perla tiene un diámetro aproximado a los 13 milímetros y fue encontrada en la zona de la comunidad El Manglar, Cabo Rojo. Así que ahora que sabes por qué algunas ostras tienen perlas y otras no, ¿las revisarás antes de comerlas?
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