Disfrutar del whisky es una experiencia personal que puedes adaptar según tus gustos y preferencias, ya que todos y cada uno de los se elaboran con diferentes ingredientes y métodos; por lo que cada botella también resultará diferente, por eso la parte divertida de beberlo es descubrir qué tipos y sabores te gustan.
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Por eso en Aderezo le preguntamos a la asociación de sommeliers Tasters Club de Estados Unidos algunas recomendaciones para disfrutar mejor de tu bebida:
Elige el de tu preferencia
Te recomendamos empezar con algo un poco más suave y fácil de beber, como un bourbon o uno de trigo. Si el que eliges todavía es demasiado fuerte, puedes suavizarlo con un poco de agua o una piedra de hielo. Sin embargo, asegúrate de no usar demasiada agua, ya que puedes diluir demasiado los sabores, más adelante ahondaremos en este tema.
Lo más importante es tomarte el tiempo para apreciar los aromas y sabores únicos de esta bebida tan especial.
- Inhala lentamente
Tómate tu tiempo para disfrutar del tentador olor de tu whisky antes de sumergirte en él. Cuando se trata de la mayoría de los alimentos y bebidas, el aroma es una gran parte del sabor y puede hacer que la experiencia sea muy tentadora.
- No gires el vaso
Es posible que tengas la tentación de mezclar tu whisky, como lo haces con el vino, ¡pero resiste! Cuando haces esto, se libera alcohol, lo que podría dominar el aroma y el sabor reales del licor.
- Bebe lentamente
No te apresures en el proceso de sorber. En su lugar, saborea el whisky haciéndolo pasar primero por la lengua y luego dejándolo deslizarse suavemente por la garganta.
- Compara las notas
Un whisky de calidad ofrecerá muchos aromas y sabores que serán diferentes con distintos grados de familiaridad para todos. Es posible que el mismo te resulte más picante que el de otra persona. Todo esto es parte del placer del whisky: discutir y comparar notas con tus amigos puede ser una forma divertida e interesante de pasar el tiempo.
La compañía
Beber whisky tiene muchas maneras de disfrutarlo, ya sea que opte por un whisky de pura malta o uno mezclado, por eso puedes tomarlo con diferentes compañías, por eso aquí te decimos algunas recomendaciones dependiendo de tu necesidad y nivel de involucramiento.
Con Hielo.- Si eres nuevo en el mundo del whisky escocés o simplemente buscas una forma refrescante de terminar el día, disfrutar del licor con hielo puede ser una excelente opción. Sólo ten en cuenta que cuando lo diluyes de esta manera, su perfil de sabor cambiará. Algunos sabores se realzarán, mientras que otros se atenuarán. Y mientras saboreas y bebes lentamente tu whisky, su temperatura comenzará a subir nuevamente. A medida que esto suceda, los sabores evolucionarán y comenzarás a saborear una infinidad de cosas.
Para encontrar el equilibrio adecuado, la forma, el tamaño y la cantidad de hielo son importantes, al igual que la cantidad de whisky que se vierte. A muchas personas les encanta usar un solo cubo o bola grande para reducir la velocidad de fusión.
Regla general: cuanto más hielo uses, más lento se derretirá y cuanto más whisky uses, menos se diluirá. Si no eres fanático de la bebida diluida, puedes probar las piedras térmicas de whisky en lugar de hielo.
Diluido.- Cuando se combinan unas gotas de agua con whisky, verá que los sabores se abren a medida que disminuye la intensidad del alcohol. Solo sé suave con esto, ya que siempre puedes agregar más agua pero no quitarla. Y lo último que quieres hacer es diluir ese trago de primera calidad que llevas esperando toda la semana.
Consejo: si estás a punto de saborear una botella muy vieja y costosa, probablemente puedas ser un poco más liberal con el agua, hasta una cucharadita o dos, para liberar mejor los sabores. Y ten en cuenta que el agua puede hacer que su whisky se vea turbio dependiendo de su filtración, pero esto no tiene nada de malo y no cambiará su experiencia al beber whisky.
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En coctel o higball.- Una cosa que indica la grandeza del whisky es su versatilidad. Cuando lo combinas con hielo con una batidora alta, como refrescos, té, jugo o agua de coco, obtienes una bebida más accesible sin renunciar al sabor. Cócteles como el Scotch Old Fashioned, Penicillin o Rob Roy combinan bien con el complejo perfil de esta bebida espirituosa.
Y el hecho de que esté mezclando no significa que esté limitado a whisky “barato” o de menor calidad. Desde picante, dulce, ácido o amargo, todo vale. El whisky escocés no es sólo para el cliché “viejos congestionados”; dado que es tan versátil en textura y sabor, realmente puedes experimentar con él como quieras.
Solo o limpio.- Solo es la forma más sencilla de beberlo, la idea es que el líquido pase directamente de la botella al vaso sin interrupción. Simplemente vierte un par de onzas en ese vaso de tulipán o en esa copa de whisky. Hazlo con sorbos lentos y prolongados, para que puedas apreciar realmente las complejidades, debes neutralizar tu paladar con sorbos de agua fría.
Otras consideraciones
La botella: Debes tener en cuenta que muchos elementos afectan el sabor y la calidad general de un whisky, incluida la fermentación, el proceso de producción y filtración (incluida la cantidad de turba y el tipo de barrica de roble), y la región o ubicación de destilación y el clima. Además, el color, el tiempo de envejecimiento y el ABV (alcohol por volumen) también influyen.
Si no está seguro acerca de algunos de estos elementos, la etiqueta de su botella de whisky del mes le indicará bastante al respecto, incluidos algunos o todos los siguientes:
- Nombre o marca de la destilería
- Tipo de madera en la que fue envejecido
- Edad
- Región
- Tipo de whisky
- Fuerza o ABV (alcohol por volumen)
- Tamaño de la botella
- Recopilación
- Embotelladora
- Master Blender y/o Master Distiller
- número de barrica
- Filtrado sin enfriamiento (esto puede indicar calidad percibida)
- Las palabras “Edición limitada” o “Barrica única”
El vaso: otra consideración importante al aprender a beber whisky es el vaso que estás usando. Independientemente de cómo lo prefieras, si te preguntas cómo elegir un buen vaso para disfrutarlo, todo se reduce a tus preferencias. Pero todavía hay algunos factores clave a considerar. Al final debe gustarte el aspecto de tu vaso, como cualquier otra vajilla de tu cocina.
Una sugerencia es, dependiendo cómo lo bebes, si es solo, con agua o con hielo, prueba con un vaso tipo tulipán o una copa de whisky.
El vaso fino y curvo de una copa tulipán o de una copa de whisky te permite maximizar los aromas al oler el líquido. Una boca ligeramente curvada o redondeada ayudará a que sea bebible. Y el vidrio debe sentirse bien, con un peso, diseño y agarre sólidos.
El gran fondo del cuenco captura y concentra el color, los aromas, el cuerpo, el sabor y el acabado de la bebida espirituosa. Si no tienes uno, una copa de vino o un vaso sólido y resistente (que es un vaso corto con un fondo pesado) puede funcionar. O, si lo tuyo son los cócteles, opta por un vaso alto (un vaso delgado, alto y de lados rectos).
Asegúrate de que el cristal tenga suficiente espacio para que el líquido respire y puedas olerlo y saborearlo según lo previsto. Debe haber suficiente espacio para que el líquido se mueva pero no se acumule en el fondo de un vaso profundo.