Parece que Acapulco se cansó de tomar “café americano“. No porque se hayan quedado sin granos o porque el café haya decidido cruzar la frontera, sino porque la ciudad turística ha decidido que es momento de darle un giro identitario a la popular bebida. Así que si estás acostumbrado a pedir tu “americano” por las mañanas, prepárate para aprender una nueva palabra en el menú: “café mexicano”.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco (Canaco-Servytur) ha lanzado una campaña para que más de 2 mil 800 restaurantes y cafeterías en el puerto adopten esta nueva denominación. La idea, según Alejandro Martínez Sídney, presidente de la Canaco en Acapulco, es fomentar el consumo del café nacional y reforzar la identidad mexicana.
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Café mexicano, no americano
Martínez Sídney explicó que esta iniciativa busca que tanto cafeterías locales como grandes cadenas nacionales e internacionales adopten el término “café mexicano” en sus menús. La intención no es solo cambiar un nombre, sino también destacar el valor del café cultivado en regiones como Veracruz, Chiapas y Oaxaca, reconocido mundialmente por su calidad.
La campaña tiene el respaldo de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) y la Secretaría de Turismo Federal. Como parte del plan, se realizarán ajustes en menús digitales y físicos, con la intención de que el clásico “americano” se despida para dar paso a una nueva forma de pedir el café negro que tanto gusta en métodos de preparación sencillos.
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Qué motivó a cancelar al “café americano”
Este movimiento no es exclusivo de México. En Canadá, por ejemplo, ya existe el “café canadiano”, un término que surgió durante las tensiones diplomáticas entre Donald Trump y Justin Trudeau. El caso más conocido fue el de la cafetería Kicking Horse Coffee, en Columbia Británica, que desde hace más de diez años adoptó el nuevo término como una declaración de identidad propia.
En México, la iniciativa ha generado opiniones encontradas. Algunos restauranteros y productores de café ven esta propuesta como una excelente oportunidad para dar mayor visibilidad al café mexicano, especialmente en un mercado dominado por grandes cadenas que no siempre promueven productos nacionales. Además, argumentan que este cambio simbólico puede reforzar la cultura del café de especialidad, impulsando la compra directa a productores locales.
Por otro lado, algunos críticos consideran que cambiar el nombre del “café americano” por “café mexicano” no garantiza que se consuma más café nacional, ya que muchas cafeterías siguen utilizando granos importados. También advierten que este tipo de medidas pueden distraer la atención de problemáticas más profundas en el sector cafetalero, como la falta de apoyos para pequeños productores o la caída en los precios internacionales del grano.
A pesar de las posturas encontradas, el movimiento sigue ganando terreno. En Acapulco, los restaurantes adheridos a la Canaco-Servytur ya están aplicando el cambio en sus menús, mientras que se espera que más municipios del país se sumen en los próximos meses.