Cuando alguien te visita y le ofreces un vaso de agua, puedes sorprender y no de la mejor manera si su orillas tienen mal olor. Sucede en casas y hasta en restaurantes; el aroma que relacionamos con huevo, pescado o pollo es común en los recipientes generalmente de vidrio y puede quitarse con prácticas sencillas.
A este olor también se le llama choquía o choquiya, un vocablo de origen náhuatl que menciona Fray Alonso de Molina en “Vocabulario de la lengua mexicana y castellana”, de 1571.
Con esta palabra se refiere al término xoquializtli que significa “hedor de piedra de azufre”; mientras que el Diccionario de la Academia Mexicana de la Lengua define a la choquía como “olor desagradable que guardan las cosas como resultado de un mal lavado o secado”.
¿Por qué huelen mal los vasos?
Entonces, ahí está la clave, el resultado del mal olor es producto de que no están bien lavados. Puede ser porque usas la misma mezcla de jabón por días (que puede, además, convertirse en un caldo de bacterias), porque tu fibra o esponja no ha sido sustituida en meses, o bien, porque primero lavas los otros trastes y con ello propicias que las grasas, fermentos y restos de comida lleguen a tus vasos y, de alguna manera los contaminen y huelan feo.
Por eso lo más recomendable es que primero laves la cristalería (vasos, copas y otros recipientes de este material), los cubiertos (a los que también les llaman plaqué), la vajilla, luego ollas, satenes y demás trastes; el motivo del orden es porque se aprovecha que la fibra está más limpia.
Lo siguiente es que los escurras y no guardes los vasos húmedos; si hace falta, pasa un trapo y quita las gotitas que puedan llegar a quedar, así evitarás malos olores.
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¿Cómo se hace el jabón perfecto?
Para preparar una mezcla que ayude a mantener tus trastes limpios, puedes hacer una combinación de un limón partido a la mitad, sin semillas, jabón para lavar trastes, el necesario y ¾ partes de un vaso con agua.
Disuelves el jabón con el agua, lo revuelves y luego exprimes la mitad del limón en el recibiente del jabón líquido. Es importante que dejes la cáscara del limón en la mezcla, ya que el aceite natural de la cáscara actuará como desodorante y también ayuda a que corte la grasa.
Finalmente, puedes lavar los vasos, la cristalería y los trastes en general –recuerda la importancia del orden- con la mezcla preparada, enjuagar y dejar que se sequen bien antes de guardarlos.
Más tips
Para eliminar el mal olor en los vasos de vidrio también puedes seguir estos pasos:
- Lavado con detergente
- Asegúrate de frotar bien tanto el interior como el exterior del vaso.
- Vinagre blanco
- Llena los vasos con una mezcla de partes iguales de agua caliente y vinagre blanco.
- Deja que la mezcla repose en los vasos durante al menos 15-20 minutos.
- Lava los vasos nuevamente con agua y detergente.
- Bicarbonato de sodio
- Espolvorea el interior de los vasos con bicarbonato de sodio.
- Agrega un poco de agua caliente para hacer una pasta y frota bien las áreas con mal olor.
- Deja actuar durante unos minutos antes de lavar nuevamente con agua y detergente.
- Cáscaras de cítricos
- Coloca la corteza de limones o naranjas.
- Llena los vasos con agua caliente y deja que las cáscaras actúen contra el olor durante algunas horas.
- Carbón activado:
- Coloca trozos pequeños de carbón activado en los vasos y deja que actúen durante la noche.
- Lava los vasos al día siguiente con agua y detergente.
- Aireación:
- Después de aplicar cualquiera de estos métodos, deja que los vasos se sequen completamente al aire antes de almacenarlos. La ventilación ayuda a eliminar olores residuales.
Nota. En cada una de las opciones enjuaga al final con agua para evitar que se quede algún residuo
- Después de aplicar cualquiera de estos métodos, deja que los vasos se sequen completamente al aire antes de almacenarlos. La ventilación ayuda a eliminar olores residuales.