El vino es una bebida fermentada característica de las regiones europeas, que por tradición han llevado a diversos lugares, pero en Guanajuato en fechas recientes se ha convertido en uno de los impulsos turísticos más importantes.
Guanajuato es el cuarto estado productor del país, ya que su geografía es ideal para producir vino. Además con otros como Querétaro, San Luis, Aguascalientes y Zacatecas. Todos ellos pertenecen al altiplano y coinciden en unir fuerzas para empezar a perfilarse como una región productora de alta calidad.
Es por ello que Juan José Álvarez Brunel, secretario de Turismo del estado, junto con una gran comitiva, realizó la presentación de Sendero Blanco, Vendimias de Guanajuato, en donde precisó que el proyecto busca dar a conocer las zonas más importantes de producción de vino.
Dichas zonas son la de Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, así como los pueblos de Comonfort y Santiago de la Unión, donde se encuentran 25 casas productoras de vino.
Álvarez Brunel comentó que, a lo largo de esos “77 kilometros de carretera se encuentran más de 100 integrantes de cadenas de valor del estado, como hoteleros, restauranteros, balnearios, entre otros se integran a la industria vitivinícola al ofertar sus servicios y productos para que el turista pueda tener una experiencia más amplia”.
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Historia de la vid en el bajío
“La tradición vitivinícola del estado se remonta a la Colonia, cuando el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, introdujo la vid en la parte de San Felipe, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y San Luis de La Paz, pero la Corona Española decidió arrancar las parras, lo que frenó por varios siglos la actividad de producción de la vid. No fue sino hasta el siglo pasado que se decidió retomar esta actividad de manera incipiente”.
El secretario de Turismo precisó que hace 30 años, la región conocida como Cuna de Tierra inició de manera intensiva a plantar vid y hacer vino, pero la parte más importante en volumen llegó al estado en el 2010.
“Hoy, la asociación Uva y Vino tiene más de 43 asociados, 480 hectáreas plantadas, en proyecto la plantación más de 280 y se sabe de proyectos no afiliados en cerca de 300 hectáreas“.
Además precisó que el estado ha sido identificado por la calidad de su producto, su terroar y que ha sido merecedores de más de 200 reconocimientos nacionales e internacionales, como Viñedos San Miguel, que acaba de triunfar con una medalla de oro y una de plata en un concurso realizado en Lyon, Francia.
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