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Foto. Alum Galvez

Descubre el origen del té y cómo cayó del cielo

"Lo que el cielo envía trae armonía a nuestra alma", cita la tea sommelier en su columna La Hora del Té

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Por muchos años, tras haber egresado de la Licenciatura en Gastronomía, recibí preguntas como ¿sí eres chef, por qué vendes té? ¿no te parece que desperdiciaste cinco años de tu vida en estudiar gastronomía y no ejercer? ¿qué tiene que ver el té con ser cocinera? Y, aunque en muchas ocasiones me sorprendí e incluso molesté porque aquellas personas desconocían que el té es parte de la gastronomía universal desde hace más de 5 mil años, entendí que no era su culpa el desconocer este mundo al que le tengo tanto amor y empecé a compartir lo que, en ese entonces, conocía sobre la Camellia Sinensis y su origen… algo como esto que hoy les contaré.

Al tratarse de la segunda bebida más consumida en el mundo (después del agua) la historia del té es antiquísima, ha pasado por revoluciones, guerras, romances, problemas políticos y hasta establecido importantes rutas comerciales, pero ¿quién o cómo se descubrió? La leyenda más antigua data del año 2737 a.C. sobre el emperador de China y herbolario Shen Nung, a quién, por cierto, también se le atribuye parte del desarrollo de la medicina tradicional china y agricultura.

Shen Nung disfrutaba de sentir el efecto de los botánicos en su cuerpo y una tarde mientras caminaba y experimentaba con algunas plantas y envenenarse 72 veces, se sintió cansado y sediento por lo que decidió sentarse bajo la sombra de un árbol, además de calentar un poco de agua (era muy estricto en cuanto a la higiene y sólo bebía agua hervida). El viento sopló, desprendiendo algunas hojas de aquel enorme árbol silvestre que cayeron dentro del caldero y pintaron el agua de un dorado brillante. ¡Lo que el cielo envía, trae armonía a nuestra alma!, exclamó el emperador y curioso, decidió probar el brebaje que la naturaleza misma le había preparado. Quedó impresionado por el sabor y por la sensación de bienestar que le causaba, iniciando así el estudio de esta maravillosa planta y sus poderes medicinales. 

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Aunque existan otras leyendas sobre el origen del té, el primer registro de la Camellia Sinensis se encuentra en Yunnan, China, las fuentes mencionan que la antigua palabra “tu” se usaba para nombrar la planta de té como remedio curativo, mezclándose en preparaciones con mantequilla, hierbas y especias.

El té comenzó a esparcirse por China, se consumió masticado como vegetal y se cocinó con cereales y tan sólo hace aproximadamente 1 mil 500 años la Camellia Sinensis cambió su consumo como alimento a bebida. Y después de cientos de años de variaciones en el método de preparación a partir de té prensado e incluso molido y mezclado con agua caliente para crear una bebida llamada “muo cha” se convirtió en las hebras que ahora preparamos como seductora y apapachadora infusión que recorre miles de kilómetros a través del mundo para enamorar paladares-corazones y así, traer armonía a nuestra alma.

Abrazos en taza, Denisse Díaz 

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