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51 ARTESANÍAS DE SAN NICOLÁS

Dónde se hacen los mejores molcajetes y cómo se curan

Michoacán alberga el poblado de San Nicolás de Obispo, lugar conocido por la "Cuna del Molcajete"

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El molcajete es uno de los principales utensilios en las cocina mexicana, en él, se pueden preparar una amplia variedad de ricas y picosas salsas, entre otros guisos, ´¿sabes dónde puedes comprar uno hecho de manera artesanal? Te contamos

En el estado de Michoacán existe un pueblo llamado San Nicolás de Obispo, conocido a nivel internacional como el mayor productor de este producto artesanal, para que te des una idea, en 2018 elaboraron uno de los molcajetes más grandes del mundo, el cuál midió dos metros de diámetro, uno de altura y pesó más de cuatro toneladas.

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Con 450 años de historia, este lugar se compone de cuatro barrios: Bonito, Nipis, Chicalote y Buenos Aires. La población resalta porque la mayoría de sus habitantes son artesanos que se dedican a fabricar molcajetes y metates de piedra de diferentes formas y tamaños.

Aquí los molcajetes son elaborados a partir de piedra volcánica extraída del Cerro del Águila, una vez teniendo una roca de buen tamaño y apta para trabajarla, los productores inician el proceso de creación tomando como base la técnica conocida como “lapidaria” la cual consiste en darle forma a una simple roca.

El proceso es único y artesanal que hasta el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) dio a los productores de San Nicolás de Obispo reconocimiento de Marca Colectiva bajo el nombre Molcsanic.

¿Qué más hacer en San Nicolás de Obispo?

Además de hacerte de alguna de estas piezas, aprovecha la visita al pueblo michoacano y haz una parada en el Templo de San Nicolás Obispo que data del siglo XVI; tiene un cristo de pasta de caña de maíz del siglo XVI que fue una donación de Vasco de Quiroga.

Por cierto, a finales de año se realiza la Feria del Molcajete.

Cómo curar un molcajete

  • Para empezar, lava muy bien el molcajete; hazlo con fibra metálica o zacate.
  • Ya que esté bien seco, coloca en el interior un puño de sal de grano y otro de arroz. Muele ambos ingredientes con ayuda del temolote (la piedra que acompaña al molcajete).
  • Cubre toda la superficie interna, limpia los residuos y listo.

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