Por Karen Morán
“Trabajo duro”, “picar piedra”, “ser diferente”, son algunas de las frases que Carlos Gaytán repite constantemente, y si lo hace, es porque realmente sabe lo que significan esas palabras, pues a base de constancia, pasó de ser indocumentado en los Estados Unidos a tener uno de los mejores restaurantes en Chicago, reconocido con estrella Michelin, el galardón más grande que existe en la gastronomía mundial.
“Para mí como mexicano es algo muy bonito llevar la bandera, no es fácil, yo comencé a contar historias de México hace mucho tiempo y me tocó picar piedra en otros países, educar a la gente que la gastronomía mexicana no es comida rápida porque nosotros en el extranjero hemos apostado a abrir restaurantes de tacos y tortas”, contó en charla con ESTO.
Fue así que Gaytán decidió preparar comida mexicana en Estados Unidos y abrió Mexique, pero en su menú dejó fuera el tequila, las tortilla, el arroz, los frijoles, el guacamole y todos los estereotipos de la gastronomía nacional, el resultado fue que simplemente se convirtió en uno de los mejores chefs del mundo y ahora puede regresar orgulloso a “predicar en su propia tierra”, en uno de los eventos deportivos más importantes del año para nuestro país.
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Gaytán estuvo a cargo del banquete servido en la White Party del Abierto Mexicano de Tenis, el evento que da la bienvenida a los tenistas y que luego de dos años de ausencia, los recibió con la magia del mejor chef mexicano.
Al respecto, Gaytán contó que fue un reto importante, sin embargo, desde que se le propuso, sabía perfectamente lo que iba a hacer, pues es lo mismo que hace en su restaurante día a día.
“Creamos un menú muy padre donde tal vez no pusimos tanto cuidado en lo espectacular, pero nos enfocamos más en los sabores, que todo lo que se sirviera fuera muy bien ejecutado. El menú era mexicano, crecí en la cocina francesa y tengo mucho esa influencia, entonces hice unos mejillones con una salsa de azafrán y mantequilla, le puse el toque mexicano con unos jalapeños encurtidos y le puse un chorizo seco y le puse un pan para que la gente chopera y estaban a punto”, relató.
Además de los mejillones, que fue el platillo estrella del chef Gaytán, los asistentes a la White Party pudieron disfrutar una variedad de carnes, quesos, pastas, panes y ensaladas que complementaron a la perfección el menú.
La cocina es como el tenis: trabajar para ser mejor
Durante la White Party del Abierto Mexicano de Tenis, Gaytán tuvo la oportunidad de convivir con diversos tenistas y luego de la charla con algunos de ellos, aseguró que fue muy grato, pues para él, el tenis y la gastronomía convergen, ya que en ambas cosas, el esfuerzo es la clave.
“Por algo ellos están aquí y es porque han hecho cosas muy diferentes igual que en la gastronomía, yo no quise ser un número más yo invertí mucho tiempo de mi vida, todo fue trabajando extra, trabajando gratis, siento que igual ellos han apostado que quieren hacer la diferencia”, cerró.
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