Yo sé que aquí hay muchos amantes del boba tea que, como yo, buscan nuevas opciones. Esta columna es sobre Sha Sha Tea Shop un lugar que descubrí en Polanco hace muy poco y que verdaderamente vale la pena visitar por su oferta de bebidas y no por ser viral en redes sociales.
En Homero 136, local B1, hay una pequeña fachada con puertas de cristal que abren camino a una minimalista tienda de té, fundada por taiwaneses, que por cierto son muy amables.
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El menú está dividido de forma muy amistosa para que la elección de la bebida sea más sencilla:
-Clásicos: bebidas con leche en polvo (sin lácteos)
-Frutales: Infusión de té shakeada con frutas como limón, wintermelon (un tipo de calabaza china) o fresa.
-Té: infusión de té negro o verde con jazmín.
-Latte: donde puedes elegir entre chocolate, wintermelon, brown sugar, té negro, taro o matcha, con leche.
-Slush: frappé de té negro, taro, matcha, oreo, mango o fresa.
“Verdaderamente vale la pena visitarlo por su oferta de bebidas y no por ser viral en redes sociales.”
— Denisse Díaz, tea sommelieo
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Todos los puedes acompañar con distintos toppings como boba, sago (tapioca blanca y pequeña), flan, té jelly, coffee jelly y lychee coco. Obviamente, apliqué mi regla de primera visita a una nueva boba tea shop: probar el tradicional boba milk tea y, si me enamoraba, entonces experimentar con algo más.
Fue amor a primer sorbo con Classic Boba; el té estaba presente en la bebida y no sólo como un temeroso espíritu oculto entre notas lácticas y dulzor, el cual, por cierto, me parece súper equilibrado y no empalagoso. No es necesario pedirlo por porcentajes, ya que la receta está muy bien formulada. Elegí flan, el cual por cierto es hecho en casa y está espectacular. ¡Sí, mi nueva fascinación son las bebidas con flan!
En mi segunda visita pedí recomendación, cosa que rara vez hago, pero estaba indecisa entre algo con leche o salirme de mi zona de confort y atreverme a probar algo totalmente diferente, confiando en la amable chica taiwanesa que desde que entré me recordó (lo cual me parece un gran gesto de atención hacia los clientes). Pedí Lemon black Jelly y fue espectacular inmediatamente me transportó a una casa de postres taiwanesa que probé hace algunos años en Taipei, justo bajando de la XiangShan o Elephant Mountain. Por cierto, la “té jelly” tiene la consistencia perfecta, pues no es la versión comercial durísima que me recuerda un pedazo de caucho. ¡Amo que todos los ingredientes estén tan cuidados!
Definitivamente, es una boba tea shop a la que regresaré feliz y sabiendo que siempre tendrán bebidas bien hechas, que cuidan el sabor y la experiencia taiwanesa, en donde la hospitalidad es prioridad. ¡Hagamos virales lugares como Sha Sha Tea Shop!
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