Con la tecnología de Google Traductor

Con la tecnología de Google Traductor

Inicio » La hora del té » Grandpa style para disfrutar del aquí y el ahora

Foto. Cortesía.

Grandpa style para disfrutar del aquí y el ahora

Aprende cómo esta antigua técnica te conecta con las raíces del consumo de té

COMPARTIR

 “La vida es realmente simple, pero nos empeñamos en complicarla”. Este mensaje lo recibí de un cuenco con hebras de Camellia Sineneis y agua. Sí, no pienses más, sólo imagina un tazón con una “pizca” de té y agua caliente… una de las formas más antiguas, simples y bellas de infundir Camellia Sinensis, que ahora conocemos como grandpa style.

Recordemos que inicialmente el té se consumía tras hervir las hojas o su versión pulverizada. Posteriormente y con el desarrollo de nuevos procesos de manufactura, entre ellos el enrollado, también surgieron métodos de preparación como el grandpa style o té en tazón, que consiste en colocar las hebras del té en un cuenco, agregar agua caliente y beberlo sin filtrar, volver a llenar de agua y beber, hasta que el té pierda su sabor. 

¡Ya estamos en WhatsApp! Recetas, comida y muchas recomendaciones culinarias podrás encontrarlas en nuestro nuevo canal. Únete aquí.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí

Es un método de preparación realmente fácil que puedes disfrutar en la comodidad de tu casa u oficina, pero también puedes convertirlo en un ritual e, incluso, ceremonia para compartir con los que más quieres, te cuento cómo hacerlo.

¿Qué necesitas?

  • Cuenco o tazón por persona (puede ser para matcha, arroz o incluso cereal). Actualmente, también se utilizan vasos largos para prepararlo.
  • Hebras largas de té, que de preferencia esté enruladas en twist o bola. 
  • Agua entre 60ºC 
  • Camino de mesa, mantel o lienzo
  • Jian Shui o cuenco para agua de descarte (puede ser otro tazón)
  • Flores o algún elemento decorativo 

Te pude interesar:

Prepara tu chaxi (espacio o display para preparar el té) con la intención de crear un espacio único, que conecte con tu energía con la del cosmos…entre menos elementos integres a tu chaxi, mejor, pues el té debe ser protagonista. En caso de que esta sesión sea por motivo de celebración en particular como cumpleaños o festejo de fechas especiales, no exageres en decoración o elementos alusivos, pues representarán una distracción por encima del té y del objetivo de crear un momento único.

Foto. Cortesía.

Inicia por limpiar el cuenco con agua caliente y descarta el agua en el jian shui, inclinándolo 45 grados y girándolo de tan forma que el agua recorra todo el interior de tu cuenco e incluso se alcance a limpiar el canto y parte del exterior. Esto se hace por varias razones, una de ellas es que ayuda a templar la pieza y evitar choques térmicos, otra para eliminar impurezas tanto del cuenco como de nuestro propio espíritu, principalmente aquellas que nos llenan de ego y preocupaciones que no nos permitan disfrutar del aquí y ahora. Además, es un gesto de hospitalidad y ritual de purificación para honrar a nuestros invitados.

Una vez terminando el ritual de purificación, es momento de colocar una “pizca” de té dentro del cuenco… sí, las hebras que logres tomar con ayuda de tus dedos pulgar, índice y medio. Entonces, estamos listos para servir el agua, asegúrate de crear turbulencia para lograr el despertar de las hojas. Espera unos segundos, aprecia como las hebras se desdoblan en una bella danza y disfruta del momento, sin recordar el pasado ni preocuparte por el futuro pues el momento es ese cuenco de té frente a ti que te regala colores y aromas que jamás volverán a repetirse de la misma manera… la vida es tan sencilla como es ese cuenco de té y nada más.

Disfruta sorbo a sorbo y siente como cada uno de ellos es distinto y único pues las hebras están en infusión y en constante cambio, cualquier distracción hará que te pierdas de un momento irrepetible. No agradezcas, no pienses en lo que tienes y mucho menos en lo que te falta, tampoco hagas la lista del súper, la tarea por entregar ni trates de resolver tus problemas existenciales y tampoco analices lo que estás tomando, no busques descriptores ni permitas que tu mente se vaya a otro lado o momento… sólo bebe este té. Termina de beber el té y vuelve a servir agua caliente, espera algunos segundos y continúa bebiendo… así hasta que el té se aplane, es decir, que las hebras pierdan sabor y aromas. Termina el ritual descartando las hebras húmedas y enjuagando el cuenco. 

¿Te preguntas por qué no usamos termómetro, temporizador, cuchara medidora o báscula? ¿Por qué no usamos una tetera o gaiwan? Seguramente leer esto esté causando un poco de ansiedad pues el té lo tomamos con las manos, nunca te dije los gramos o cucharas de té a utilizar, ni la cantidad de agua y mucho menos el tiempo de infusión y ¡nunca lo filtramos! ¿Acaso no tuvimos sobre extracción del té? ¿Pero qué pasa con todas las reglas, recomendaciones y estándares que he leído? La única respuesta es: deja de cuestionar todo y disfruta de la simpleza de la vida… no te empeñes en complicarla. 

Este método que recurre a lo básico, a la forma más simple de preparar té y que por más rudimentario que te parezca, es un gran maestro para aprender a disfrutar del aquí y el ahora.

COMPARTIR