Adviento, del latín Adventus, significa “llegada” y es un tiempo litúrgico preparatorio para la Navidad y también, esa temporada de velas y reflexión reflexión que invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y prepararnos para el futuro. Se dice que es un periodo de luz entre la oscuridad que representa la nostalgia invernal, un momento que la vida nos regala para conectar con nuestra espiritualidad mediante rituales de recogimiento energético, así como lo hace la Naturaleza con todos sus seres vivientes, al hibernar.
Es tiempo para compartir con amigos y familia la esperanza de cerrar ciclos, soltar aquello que ya no necesitamos, que nos representan una carga y abrir camino a nuevos y felices inicios. Según algunos historiadores, en el norte de Italia se celebraba el adviento con oraciones, ayunos y reflexiones sobre principios religiosos como amor, alegría, esperanza y paz. Actualmente, se celebra el adviento durante las cuatro semanas previas a la Navidad, prendiendo una vela cada domingo, entre otras actividades. Seguramente, cada año ves cuentas regresivas a partir del 1 de diciembre, con calendarios de muchos tamaños, colores y sabores.
Se dice que el origen del calendario de adviento es alemán y data del siglo XIX cuando los padres tenían como dinámica familiar el pintar rayitas en la pared con gises, mientras que otros compartían golosinas y oraciones bíblicas, con los niños. En 1908 se hizo el primer calendario de adviento impreso, en 1946 se llevó esta tradición a EUA y en las versiones más modernas, encontramos cuentas regresivas con dulces, chocolates, bebidas alcohólica, mermeladas, libros, cosméticos, perfumería, etc ¡Y obvio, existen las opciones para #tealovers!
Hace años, entre el aburrimiento del encierro por pandemia, hice mi propio calendario de adviento, pues no encontré uno que me hiciera feliz… las opciones en México se limitaban a tés de bolsita y no quedaba tiempo suficiente para que alguno llegara del extranjero. Junté tés maravillosos que me pudieran trasladar a viajes imaginarios y sensoriales o que tuvieran un significado importante pues los había encontrado en algún viaje o fueron regalos de mis personas favoritas. La experiencia de revivir recuerdos, de compartir el té con algunas personas o simplemente, sentarme a disfrutar del silencio y agradecer, resultó tan placentero y reconfortante que al año siguiente decidimos replicarlo con Quinto.mx
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Disfrutar de té y tisanas durante estos días, nos permite ir a lo más intimo de nuestro ser y comprender que la vida siempre llega con sorpresas y enseñanzas para nuestro más alto bien. He encontrado que los calendarios adviento con té nos invitan e incluso obligan, de cierto modo, a hacer una pausa ya que el preparar el té o tisana del día requiere tiempo, calma y concentración. Y una de las cosas más importantes que suceden en los momentos de calma, es que podemos “vaciar la taza”, desaprender para volver a aprender… estar listos para recibir las nuevas experiencias que la vida nos tiene preparadas, eso que está por llegar.
Te invito a experimentar este calendario que fue creado pensando en aquello que nos permitió conectar con ese rayito de luz, fe y esperanza entre la oscuridad y la incertidumbre. A pesar de que es una cuenta regresiva y en realidad sólo puedes preparar té y tomarlo incluso mientras trabajas, ves una serie o echas el chisme con tus amig@s, te recomiendo usarlo como una herramienta de introspección y reflexión. Te comparto algunos consejos:
- Enciende la vela con un cerillo y dale un propósito a la fuerza elemental de esa luz. Imagina como la luz brillante, radiante y cálida de la vela calienta tu alma
- Mientras infundes el té o tisana del día, deja que las emociones del momento fluyan con el agua y permítete sentir. Deja que los aromas que desprende la infusión lleguen hasta lo más profundo de tus memorias, en donde con seguridad, encontrarás momentos mágicos de tu vida, junto a las personas que más amas.
- Imagina como todo eso que llevas cargando se desprende de ti, tu cuerpo se vuelve liviano. Descubre nuevos caminos y formas de hacer las cosas, deja que la luz te guíe y el silencio te dé respuestas. Vacía la taza, libérate de pensamientos limitantes, de esas ideas que no te permiten lograr tus objetivos… recuerda que el Universo necesita espacio para maravillarte.
- Puedes acompañarlo con alguna “playlist” relajante o con música navideña como yo (jajaj sí, soy fan)
Te deseo un feliz adviento, lleno de paz, tazas vacías y autoconocimiento.