Seguramente has probado un matcha latte o algo que te prometieron que se llama así, esa bebida de té verde con leche que tanto te gustó. Hoy descubriremos de qué se trata la tan popular bebida que se ha apoderado de muchos corazones a través del mundo.
Se dice que en Italia un latte es un vaso de leche, mientras que el café latte es como el hermano grande del capuchino, donde 2/3 de la taza está compuesta por leche al vapor, una sedosa capa de espuma de aproximadamente 1 cm y, evidentemente, café espresso. Y no es lo mismo que un café con leche o café lechero y mucho menos un café cortado con leche. La incursión del matcha latte en el mundo de las cafeterías es relativamente nuevo y consiste en una bebida con matcha batido con una pequeña cantidad de agua para conseguir un “concentrado” y leche texturizada.
Aunque en el mundo del té muchas veces le decimos matcha latte a un matcha con un “chorrito de leche” ¡no lo es! Antes de que mis amigos del mundo del café me explicaran exactamente cómo hacerlo, consideraba matcha latte a cualquier combinación de matcha con leche, pero como el camino del té es infinito, siempre hay cosas por aprender y qué mejor que de la mano de los expertos…. quizás algún día logre un matcha latte tan hermoso y perfecto como el de @casacardinal ¡tienen que probar Matcha Latte Rex! que, además, lleva caramelo.
Les contaré algunos secretos para que el matcha quede perfecto y listo para agregarse a la leche:
- La calidad de matcha sí importa: Aunque existen innumerables grados y calidades, elige uno de color verde jade brillante y que tenga la suficiente potencia y tanicidad para que al ser mezclado con leche se equilibren amargor y astringencia, pero el gusto a clorofila persista. Si optas por una versión de alto grado o “ceremonial”, asegúrate de usar mayor cantidad para que no obtengas una “taza de leche con espíritu de matcha”. Mis recomendaciones de Quinto.mx son Eisai´s Matcha y Matcha Creators.
- Para una taza de 300 ml, te recomiendo usar entre 1.5 y 2 gramos de matcha
- Es muy importante tamizar o colar el matcha antes de agregar el agua, pues facilita la hidratación y batido.
- No uses agua hirviendo: te recomiendo que la temperatura oscile entre 60 y 70ºC
- Se trata de lograr un “concentrado” por lo que es importante que uses entre 30 y 40 ml de agua para batir el matcha.
- Batir con ayuda de un chasen (batidor para matcha, elaborado con bambú) te permitirá incorporar adecuadamente el matcha. Recuerda que no se trata de un té soluble y que es necesario suspender este té pulverizado en el agua, al integrar aire.
- Nunca sirvas el matcha si aún presenta grumos pues NO se integrarán correctamente en la leche.
El tipo de leche y endulzante es elección personal, pero te comparto mis favoritos: leche deslactosada y lechadas vegetales de coco, avena o chícharo (NotMilk) y miel de abeja.
Abrazos en taza, Denisse Díaz
También puedes leer
¿Qué es el té blanco y para qué sirve?
Recorramos juntos el camino del té
Y así es como me enteré de que la manzanilla no es té
Sigue a Denisse en redes sociales y comenta esta columna. Lo encuentras en @lifesipbysip