Francisco Rueda | El Sudcaliforniano
Si uno de tus objetivos de año y deseo es bajar de peso, o simplemente el llevar una vida saludable, no solo el hacer ejercicio ayuda con estos propósitos, llevar una buena alimentación va de la mano.
Al igual que hay muchas opciones de a dónde ir a ejercitarnos, también lo hay en las dietas, de hecho de estas podríamos decir que hay un sin fin entre las cuales poder elegir, sabemos o escuchamos cada cierto tiempo de alguna nueva o el resurgimiento de una que otra, pero hay una que a últimas fechas empieza ser atractiva para muchas personas, esta es una dieta basada en lo que debes de comer según tu tipo de sangre, aunque para algunos es algo controversial.
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La comida y la sangre
Algunos especialistas señalan que hay factores que vuelven más propensos para algunas enfermedades a las personas con cierto tipo de sangre, el doctor Peter J. D’adamo señala que el tipo de sangre determina qué alimentación debe de llevar una persona para estar sana, esta dieta es conocida como “Eat right 4 your type”.
Según el doctor D’Adamo, el tipo de sangre influye debido a que lo largo de la historia de la evolución humana, los grupos de personas realizaban diversas actividades lo cual determinaba qué alimentos tenían a la mano y por tanto su dieta, por lo que sería natural y sano el retomar estos orígenes para llevar una buena alimentación, así como el ejercicio idóneo.
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Dieta según tu tipo de sangre
-Tipo O: Este tipo de sangre se remonta los mismo orígenes de la humanidad, era el que presentaban las personas que iniciaron con la expansión de los humanos en el mundo, por lo que se relaciona con los nómadas cazadores, por esto la dieta idónea debe ser alta en proteína; carnes, pescados y verdura, se deben de limitar los granos, frijoles y legumbres. El ejercicio para este grupo de personas debe ser intenso, como correr, aerobics o artes marciales.
-Tipo A: Las personas con este tipo sanguíneo están relacionadas con el asentamiento de los humanos debido al descubrimiento de la agricultura, es por esto que su dieta debe ser rica en verduras, tofu, granos legumbres, frutas, marisco y pavo, mientras que la actividad física debe ser una relajante, como yoga o Tai Chi.
Tipo B: En teoría al ser el tercer tipo en surgir entre los humanos enfrentó y se adaptó a los cambios climáticos por lo que su alimentación debe ser omnívora, se recomiendan verduras, huevos, venado, hígado y té de regaliz, mientras que deben de evitar pollo, maíz, lentejas, semillas de sésamo y trigo. Deben de realizar un ejercicio moderado con un componente mental, como el senderismo, ciclismo, natación o tenis.
-Tipo AB: Este es último grupo sanguíneo en surgir, además de ser una mezcla del tipo A y B, por lo que tiene características y debilidades de ambos, en este caso la dieta debe incluir tofu, mariscos, algas y verduras, se debe evita el pollo, maíz, frijoles y trigo sarraceno. La actividad física debe combinar ejercicios moderados con relajantes, yoga más ciclismo o tenis es un buen ejemplo.
Algo importante que se debe aclarar es que esta dieta, desde su difusión, ha causado mucha controversia, hay quienes no creen en que el tipo de sangre influya en lo que las personas deben de comer, por lo que hasta el momento no está avalada por la mayoría de dietistas, el sector médico y de investigación.
Inclusive hay especialistas que no la recomiendan por ser muy restrictiva, mientras que otros señalan que se han obtenido buenos resultados solo por comer sano y realizar ejercicio, lo que se espera de cualquier plan para bajar de peso, es decir llevar una vida sana.