Cada vez es más clara la forma en la que más y más personas se están preocupando y sobre todo ocupando de los alimentos que consumen a diario optando por productos de origen orgánico, decisión que no únicamente impacta de manera positiva el cuerpo y la salud, también se reduce el impacto ambiental y se procura el cuidado o desarrollo del campo en México.
Adentrarse en el mundo orgánico, es conocer más sobre los nutrientes que necesitamos, la forma en la que los obtenemos y cómo los saboreamos. Por ejemplo, el tener en tu mesa una zanahoria que ha crecido en una chinampa en las tierras de Xochimilco tiene 20 veces más propiedades que una del supermercado.
No es casualidad que esta zona sea un tesoro para chefs de talla internacional como Enrique Olvera o Drew Deckman, entusiastas de los ingredientes orgánicos cuidando de lo que tienen en sus manos con las mejores herramientas para sus creaciones como el cuchillo Santoku, la versión japonesa del cuchillo de cocina con propósito general.
Consumir lo que se siembra y lo que la tierra nos da, va más allá de sólo alimentarnos, sembrar significa paciencia y esperar por el futuro, por lo que es vital contar con utensilios de cocina que hagan valer todo el proceso por el que han pasado.
Por cierto, el cuchillo Santoku de Victorinox es más talentoso de lo que pensamos porque su verdadera especialidad es hacer todo bien como rebanar, trocear y picar gracias a su particular forma, bajo peso y equilibrio perfecto.
Deliciosa experiencia
En Aderezo tuvimos oportunidad de cortar hortalizas directas de las chinampas de Arca Tierra con la navaja especial de Victorinox y fue toda una gran experiencia.
El chef invitado Diego Sobrino, reconocido en la industria por su gran trayectoria gastronómica, nos mostró las diferentes técnicas de corte con el cuchillo Santoku de la mencionada marca, en las que se cortaron lechugas, betabel, cilantro, rábano, hinojo, zanahorias para después hacer tres platillos deliciosos:
- Ensalada de lechugas, hoja de betabel y cilantro dónde los vegetales se cortaron con la técnica chifonade.
- Betabeles encurtidos, cortado en róndeles con rábano.
- Pico de gallo con hinojo, en este platillo se aplicó la técnica brunoisew y cicelle
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