Lo primero que se nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra Vail, es la temporada de esquí e increíbles paisajes nevados; sin embargo, todo este mood se transforma durante la primavera-verano y hace del destino de Colorado, Estados Unidos, un escaparate cultural, gastronómico y recreativo, que merece ser descubierto por sibaritas y almas viajeras.
A partir de abril y hasta septiembre, se ofrecen distintas actividades y eventos que giran alrededor de sus 75 bares y restaurantes, más de 150 boutiques, 10 spas y 37 hoteles, que ofrecen experiencias únicas.
Entre las actividades más populares destacan un campamento para niños, una serie de conciertos que protagoniza la Orquesta Filarmónica de Nueva York, shows de Jazz, un paseo panorámico en góndola por la montaña Vail desde Vail Village y Lionshead, práctica de hiking (senderismo) y festivales gastronómicos como el festival de la cerveza artesanal, concurso de hamburguesas, el festival Gourmet en The Core, la Semana de Restaurantes, entre otros.
¿Qué comer y beber si viajas a Vail en el verano?
En el marco del 60 aniversario de la temporada de verano en Vail, se organizó una experiencia gastronómica en la Ciudad de México, en la que los chefs Kevin Erving del Restaurante Leonora, en el Hotel The Sebastian, Vail, que viajó desde Colorado para prepararnos platillos únicos y hacer mancuerna con el chef Thierry Blouet, creador de Café des Artistes y del Festival Gourmet en Puerto Vallarta, ofrecieron un menú a cuatro manos.
“Queremos compartir con ustedes lo que vivimos en Taste of Vail, uno de los Festivales Gastronómicos y Enológicos más importantes de
Estados Unidos, que celebró su 32 edición y en la que participaron tres chefs mexicanos invitados”, contó el chef Kevin a Aderezo.
El menú
En conjunto ofrecieron un menú con mezcla de ingredientes de temporada y los típicos de cada región.
De entrada prepararon un gazpacho frío de cangrejo Dungeness con crema de limón y cilantro maridado con whispering angel. Siguió una suave corvina zarandeada con guiso de lentejas amarillas, quelites y mousseline de chícharos maridada con Moët Chandon Brut añada 2009.
Corvina zarandeada. Foto: Adrián Vázquez 
Lomo de venado. Foto: Adrián Vázquez
Para el plato principal, sorprendieron a todos los asistentes con un lomo de venado especiado en café, puré de nabo, zanahorias, coles de Bruselas y reducción de oporto, que es típico en la cocina de Vail y que se maridó con Terrazas de Los Andes Malbec 2020.
El postre fueron dos opciones, el primero fue considerado como un pre postre pues nos ayudó a preparar nuestro estomago, después del banquete que tuvimos, se conformó de un macarrón de foie gras maridado con Tequila Volcán cristalino.
El higo. Foto: Adrián Vázquez 
Macarrón. Foto: Adrián Vázquez
Y para cerrar el menú fue el higo, un mousse de queso blanco, almendra, crocante de chía y amapola.
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