Actualmente, uno de los establecimientos de venta de alimentos más reconocidos en San Juan del Río es el de las famosas “tortas Don Honorio”, mismas que iniciaron en 1984 con una historia de trabajo y pasión por entregar a sus clientes productos de alta calidad.
El propietario de este reconocido negocio es Honorio Ruiz Mauricio, quién nació en el municipio de Pedro Escobedo en 1945, año en el que sus padres lo llevan a vivir a la Ciudad de México por cuestiones laborales, pues vendían verduras en el mercado de La Merced; en 1950 cuando sus padres deciden instalarse en San Juan del Río, pero fue hasta 1963 que emprenden su primer negocio en este municipio, con un local de venta de frutas y verduras al interior del Mercado Reforma, en la que se esforzaron durante poco más de 10 años.
Durante su juventud, Honorio Ruiz inició sus actividades laborales en la Ciudad de México y debido a que constantemente viajaba y llegaba de madrugada a esa ciudad, comía tortas que recuerda no eran de buena calidad, fue ahí cuando nació su idea de emprender un negocio, el cual arrancó en 1972 en San Juan del Río, bajo el nombre de “Los Cocoteros”, se ubicaba en Av. Juárez frente a El Santuario.
Honorio Ruiz relató que “Los Cocoteros” resultó muy exitoso, pues además de tortas, trajo a San Juan del Río los primeros tacos al pastor, un amplio menú que aunado a la buena calidad de sus alimentos, lo convirtieron en un restaurante de alta demanda y en el que pudo atender a figuras del toreo como Eloy Cavazos o a equipos de béisbol como Los Diablos Rojos, historias que, dijo, guarda en su memoria con mucho afecto.
Debido al extenuante trabajo que representaba atender “Los Cocoteros” por el éxito que tenía, decidió con su familia reducir su menú, únicamente a la venta de tortas, hecho por el que en 1984 arrancó lo que hoy los sanjuanenses conocemos como “Tortas Don Honorio”, ubicadas en la esquina de la calle Hidalgo y Morelos.
Honorio Ruiz señaló que gran parte de su éxito radica en el gran trabajo que han realizado en conjunto con su familia, pues recordó que desde el inicio sus cuatro hijas han trabajado mucho.
“Cuando empezamos ‘Los Cocoteros’ les compre sus patines y con ellos atendían muy rápido, ellas siempre han estado presentes y hoy, aquí siguen ayudándome”, recordó.
Aunque no negó tener la gran ilusión de que su familia se haga cargo de este negocio por mucho tiempo, hoy a sus 74 años, Honorio Ruiz aceptó que no tiene claro qué pasará en el futuro con esta empresa, pues cada una de sus hijas y sus nietos, tienen su propio camino, pero reiteró que si alguien decide continuar con la historia de “Tortas Don Honorio” sería una gran satisfacción; mientras tanto, aseguró que él seguirá luchando por dar un buen alimento a los sanjuanenses, pues, dijo, ese fue su propósito desde que inició y lo mantendrá toda su vida.