¿Te imaginas que esa miel tan pura y natural que compraste resulta ser una mezcla de jarabe de maíz? ¿O que tu aceite de oliva virgen extra es en realidad un cóctel de aceites baratos? Bienvenido al mundo del fraude alimentario, expuesto por la BBC. Aunque pueda sonar como una trama de una película de espionaje, la adulteración de alimentos es un problema real que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aquí te decimos cuáles son los diez alimentos más fraudulentos del planeta y cómo puedes protegerte de caer en sus trampas.
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Un estudio publicado en el Journal of Food Protection en marzo de 2024, basado en más de 15 mil registros públicos entre 1980 y 2022, reveló los diez alimentos más propensos al fraude:
1- Leche de vaca
2- Aceite de oliva virgen extra
3- Miel
4- Carne de res
5- Chile en polvo
6- Aceite de oliva sin especificación de calidad
7- Cúrcuma en polvo
8- Leche en polvo
9- Vodka
10- Ghee (mantequilla clarificada)
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¿Qué es el fraude alimentario?
El fraude alimentario es una maniobra astuta y deshonesta de algunos productores que buscan aumentar sus ganancias alterando los productos alimenticios. Estos fraudes pueden implicar desde la dilución de los mismos con ingredientes más baratos hasta la adición de sustancias no declaradas en las etiquetas.
Recientemente, un video viral mostró a personas en India preparando una masa que se asemeja a los anacardos cuando se fríe. Aunque en este caso específico se trataba de un tentempié regional llamado kaju, el incidente subraya la creciente preocupación por la adulteración de alimentos.
La FDA (la agencia reguladora de alimentos en Estados Unidos) estima que alrededor del 1% de todos los alimentos producidos en el mundo son fraudulentos, lo que genera pérdidas de aproximadamente 40 mil millones de dólares anualmente. Estos fraudes no solo afectan la economía, sino que también representan riesgos significativos para la salud pública. Por ejemplo, si alguien alérgico a la soja consume una hamburguesa de carne de res adulterada con soja, podría enfrentar serias consecuencias para su salud.
Cómo identificar el fraude alimentario
1. Precio demasiado bajo
Si un producto tiene un precio significativamente menor al habitual, desconfía. Por ejemplo, si un aceite de oliva virgen extra de 500 ml cuesta entre 200 y 800 pesos mexicanos, una oferta por menos de 10 pesos debería hacer sonar las alarmas.
2. Sellos de inspección
Busca la certificación en las etiquetas de los alimentos. Estos sellos son una garantía de que el producto ha pasado por controles de calidad y autenticidad.
3. Cambios en el producto
Si notas cambios en el sabor, textura, aroma u otros aspectos de un producto que consumes regularmente, contacta al servicio de atención al cliente de la empresa o a algún organismo de salud oficial.
4. Tecnología y ciencia
La biología molecular y la secuenciación genética son herramientas avanzadas que los científicos utilizan para detectar fraudes alimentarios. Confía en los avances tecnológicos y las investigaciones científicas para mantenerte informado.
5. Comunicación con organismos oficiales
Reportar cualquier sospecha de fraude a organismos oficiales es importante para ayudar a detectar y detener estas prácticas.