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Más vale prevenir: Qué alimentos tener en casa en caso de desastre

Si vives en una zona de riesgo de desastre, abastécete de alimentos con esta breve guía

En caso de terremoto, huracán, tormenta de invierno u otra catástrofe natural en tu comunidad, tal vez no tengas acceso a alimentos, agua y electricidad durante días e incluso semanas. No te lo deseamos, pero sí queremos sugerirte qué comprar a tiempo, para tener suficiente almacenamiento de agua y alimentos y proveer con suministros a la familia en una emergencia.

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Estas son un conjunto de recomendaciones que Proteccion Civil, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, sigla en inglés) y la Cruz Roja Internacional te dan por si quieres estar prevenido.

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Alimentos para una emergencia

Imagen: Cortesía FEMA

Es buena idea almacenar alimentos para abastecerse por dos semanas, aunque es improbable que en una emergencia no dispongas de alimentos por tanto tiempo.

Tal vez no tengas que hacer compras para preparar las provisiones de emergencia. Alimentos enlatados, las mezclas en polvo, y otros productos que ya tengas en tu alacena pueden servir. Controla las fechas de vencimiento y no olvides consumir primero lo que almacenaste. Algunos artículos que podrías incluir son:

-Carnes, frutas y verduras enlatadas, listas para consumir, y un abrelatas
-Barras de proteínas o de frutas
-Cereales secos o granola
-Mantequilla de maní
-Frutas desecadas
-Jugos enlatados
-Leche pasteurizada no perecedera
-Alimentos altamente energéticos
-Alimento para bebés
-Alimentos que reconfortan o que alivian el estrés

Prepara reservas de alimentos para una emergencia

Almacena alimentos que respondan a las necesidades y gustos de toda la familia. Es importante que haya alimentos conocidos. Esto ayuda a levantar el ánimo y brindar una sensación de seguridad en momentos de tensión. 

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Elige alimentos que gusten pero que además tengan un alto contenido calórico y nutritivo. Los más indicados son los alimentos que no requieran refrigeración, agua, preparación especial ni cocción.

Presta mucha atención a las dietas especiales y a las alergias. También tendrán necesidades distintas los bebés, los niños de corta edad y las personas de edad avanzada. 

Para las madres que amamantan quizás haga falta incluir leche artificial líquida, por si tuvieran que interrumpir la lactancia materna. Si hay personas enfermas o de edad avanzada, agregue alimentos, sopas y jugos dietéticos especiales para ellas.

Asegúrese de contar con un abrelatas manual y utensilios desechables. No olvide poner alimentos no perecederos para las mascotas.

Consejos de almacenamiento

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-Guarda los alimentos en un lugar seco, fresco y, dentro de lo posible, oscuro.

-Abre las cajas de los alimentos y otros envases con cuidado para poder volver a cerrarlos bien después de cada uso.

-Envuelve alimentos perecederos, como las galletas, en bolsas de plástico y póngalos en recipientes herméticos.

-Usa frascos con tapa o envases herméticos para guardar azúcar, fruta seca y nueces que estén en paquetes abiertos para protegerlos de insectos.

-Verifica que los alimentos estén en buenas condiciones antes de consumirlos.

-Tira a la basura las latas de conserva que estén hinchadas, dañadas u oxidadas.

-Consume los alimentos antes de que se estropeen, y vuelve a almacenar alimentos anotando con una lapicera o marcador la fecha de vencimiento en el envase. Pon los alimentos nuevos en la parte de atrás de la alacena y deja los viejos adelante.

Tiempo de almacenamiento de los alimentos

A continuación te damos pautas generales para renovar los alimentos de emergencia más comunes.

Consumir en 6 meses:

-Leche en polvo (en caja)

-Fruta seca

-Galletas crocantes

-Papas

Consumir dentro de 1 año, o antes de la fecha indicada en el envase:

-Sopas condensadas de carne y verduras en lata 

-Frutas enlatadas, jugos de frutas y verduras en lata 

-Cereales listos para comer y cereales instantáneos

-Mantequilla de maní/cacahuete

-Jalea o mermelada

-Caramelos duros y nueces en lata

-Vitaminas

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Es posible almacenar por tiempo indefinido (en condiciones y envases adecuados) los siguientes productos:

-Trigo 

-Aceites vegetales

-Maíz seco

-Polvo para hornear

-Granos de soja

-Café instantáneo, té y cacao

-Sal

-Refrescos sin gas

-Arroz blanco

-Cubitos o polvos para caldos

-Pastas secas

-Leche en polvo (en latas envasadas con nitrógeno)

Corte de electricidad

PRIMERO… Consume los alimentos perecederos del refrigerador, alacena, jardín, etc. 

LUEGO… Consume los alimentos del congelador. Para evitar abrir la puerta del congelador muchas veces, pega una lista del contenido. Por lo general, en un congelador repleto y con aislamiento adecuado, los alimentos conservan cristales de hielo en el centro (señal de que aún se pueden consumir) por lo menos durante dos días. Comprueba que la goma que sella la puerta del congelador cierre bien y esté en buenas condiciones. 

Manejo de los alimentos cuando hay cortes eléctricos

Imagen: Cortesía FEMA
  • Manten las puertas del refrigerador y del congelador cerradas el mayor tiempo posible.
  • Si permanece cerrado, el refrigerador conservará los alimentos fríos durante, aproximadamente, 4 horas.
  • La temperatura de los refrigeradores debe ser de 4°C o menos para una correcta conservación de los alimentos.
  • Usa un termómetro de refrigerador para comprobar la temperatura.
  • Los alimentos refrigerados deberían ser seguros siempre y cuando el corte de electricidad no haya superado las 4 horas.
  • Desecha todos los alimentos perecederos (como carne, pollo, pescado, huevos o sobras) que hayan estado a más de 4°C durante dos horas o más.

POR ÚLTIMO… Comienza a usar los alimentos y provisiones no perecederos.

Cocinar sin electricidad

En caso de una emergencia, es posible cocinar dentro de la casa usando la chimenea. Afuera, puedes cocinar con una parrilla al carbón o una cocina portátil de campamento. Mantén la comida caliente usando calentadores con vela, bandejas calentadoras o cacerolas de fondue. Utiliza solamente aquellos aparatos que estén aprobados para calentar comida. La comida enlatada podría comerse sin cocción.

Para calentar los alimentos en una lata:

Si calientas la lata, asegúrate primero de abrirla y quitarle la etiqueta. Nunca dejes una llama desatendida. 

Imagen: Cortesía FEMA
  1. Quita la etiqueta.
  2. Lava la lata a fondo y desinféctala. (Usa una solución diluida de una parte de blanqueador y diez partes de agua).
  3. Abre la lata antes de calentarla.

Escasez de alimentos

Si se limita la actividad, las personas sanas pueden sobrevivir consumiendo la mitad de la cantidad normal de alimentos por un período prolongado y, sin comer por varios días. A diferencia del agua, es posible racionar los alimentos, salvo en el caso de los niños y las mujeres embarazadas.

Si tienes poca agua, evita los productos salados porque te darán sed. En lugar de eso, consuma galletas sin sal, cereales integrales y productos enlatados con alto contenido líquido.

Consejos de alimentación

Durante y después de una catástrofe, es vital que mantengas tu energía. Recuerda lo siguiente:

-Consume por lo menos una comida balanceada al día.

-Bebe suficiente líquido para que el cuerpo funcione adecuadamente (1/2 galón o 2 litros por día).

-Come suficientes calorías para realizar tus tareas.

-Incorpora suplementos de vitaminas, minerales y proteínas en los suministros para una alimentación adecuada.

Agua para una emergencia

Una amplia reserva de agua limpia (no contaminada) es la prioridad máxima durante una emergencia. Una persona normalmente activa debe beber por lo menos 1/2 galón (aprox. 2 litros de agua al día). Quienes estén en lugares calurosos, al igual que los niños, las madres que amamantan y las personas enfermas necesitarán más agua.

También hará falta agua para la preparación de las comidas y para la higiene. Almacena como mínimo 1 galón (aprox. 4 litros) por persona, por día. Tal vez quieras almacenar suficiente agua para dos semanas, para cada miembro de la familia. Si esto es mucho, almacena todo lo que puedas.

Si hay poca agua, nunca la raciones. Bebe el agua que necesite en el día, y busca más al día siguiente. Es posible minimizar la cantidad de agua que requiere tu cuerpo si limitas la actividad y te mantienes fresco.

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