El arroz es un componente fundamental en la alimentación japonesa y se consume en cantidades significativas. Aunque es rico en carbohidratos, su consumo regular no parece tener un impacto en el índice de masa corporal de los japoneses, quienes presentan una baja prevalencia de obesidad en comparación con otras poblaciones.
Un estudio publicado en la revista Evolutionary Applications sugiere que este fenómeno puede explicarse por adaptaciones metabólicas desarrolladas por estas poblaciones a lo largo del tiempo, como resultado de su dieta basada en arroz. Esto podrían ayudar a reducir los riesgos asociados con enfermedades como la diabetes y la obesidad.
Los investigadores analizaron la herencia genética de más de 2 mil personas de distintas poblaciones del este y sur de Asia, comparándola con los resultados obtenidos en poblaciones chinas, coreanas y japonesas. Se observaron diferencias significativas en las adaptaciones genéticas entre estos grupos de población.
Se plantea que las diferentes variedades de arroz consumidas y el largo período de tiempo en el que estas poblaciones han basado su dieta en el arroz, podrían haber sometido a un estrés metabólico prolongado e intenso. Lo cual habría impulsado el desarrollo de adaptaciones genéticas para reducir los riesgos asociados con una dieta rica en carbohidratos.
Te puede interesar:
- Los beneficios a la salud y en sabor de cocinar a fuego lento
- Cinco opciones de botanas y cenas navideñas para diabéticos
- El ozempic pone en jaque a la comida chatarra y ultraprocesada; te contamos por qué
La comida japonesa es un estilo de vida
Además de estas adaptaciones genéticas, existen otros factores que podrían explicar por qué los japoneses no engordan a pesar de consumir arroz regularmente:
Porciones: En Japón, las porciones de arroz suelen ser más pequeñas que en otras partes del mundo, oscilando entre 200 y 150 gramos, en comparación con las porciones promedio de 300 gramos.
Utensilios: El uso de palillos para comer puede ralentizar la ingesta de alimentos, lo que permite que el cuerpo experimente sensación de saciedad con menor cantidad de comida. Además, la cultura japonesa valora llegar a un nivel de saciedad del 80%, en lugar de comer hasta sentirse completamente lleno.
Guarniciones: Los japoneses suelen complementar su plato de arroz con verduras y alimentos bajos en calorías. También incorporan alimentos saludables como pescado y tofu.
Cocción: El arroz se consume frío en muchas ocasiones. Después de ser cocinado, se enfría antes de ser ingerido. Este proceso fortalece el almidón presente en el arroz, lo que dificulta su digestión por el cuerpo.
El arroz blanco no es el enemigo
Kaki Okumura, escritora e ilustradora, explica muy bien este fenómeno sobre los habitantes de Japón. Dice que el arroz blanco no debe ser considerado como un enemigo. A pesar de que los japoneses consumen grandes cantidades de arroz blanco, logran mantenerse delgados porque no le temen.
Tienen una relación con este alimento en la que no lo evitan, sino que lo disfrutan en porciones moderadas junto con verduras variadas, grasas saludables y proteínas nutritivas. Ellos comprenden que si siguen principios de moderación y conciencia plena, estarán bien.
“No debemos temer a los alimentos ni permitir que nos generen ansiedad. No debemos considerar el arroz blanco como veneno, ya que esto solo perpetuará ciclos de obsesión, vergüenza y comer por estrés, lo cual afectará nuestra salud. Este enfoque no se limita solo al arroz, sino a todos los alimentos.” asegura Kaki Okumura
En lugar de etiquetar los alimentos como “malos” o “buenos”, se debe tener una perspectiva más amplia de nuestra alimentación y encontrar formas de incorporar los alimentos que amas en tu estilo de vida. De esta manera, los alimentos pueden enriquecer tus experiencias, conectar con tus seres queridos y brindarte alegría.
Si quieres actualizarte sobre las novedades gastronómicas, no olvides escuchar nuestro Podcast de Aderezo que ya se encuentra disponible:
Te invitamos a visitar nuestro perfil de Instagram: