El recalentado de Navidad y Año Nuevo es una tradición familiar que tiene como propósito compartir los alimentos que se prepararon en las celebraciones antes mencionadas con aquellos integrantes que no pudieron estar presentes en el gran festejo.
Después de disfrutar la deliciosa cena, vienen algunas semanas interminables de comer recalentado todos los días, a todas horas, pero te preguntarás ¿Estos platillos perderán su sabor en algún momento?
Muchos piensan que volver a calentar la cena de la noche anterior es muy simple, sin embargo, hay muchos aspectos que se tienen que tomar en cuenta para lograr un recalentado delicioso y que a su vez sea lo más higiénico posible.
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Algunos consejos para el recalentado perfecto:
1. Para recalentar una de las comidas debes ponerle el mismo tipo de grasa que se utilizó en un principio, por ejemplo, si es bacalao tienes que calentar con aceite de oliva o si son romeritos y otro ingrediente con manteca. Se dice que el bacalao y el pozole son los platillos navideños mejores para el recalentado.
2. La temperatura del recalentado es uno de los pasos más importantes, ya que de esto depende que los alimentos pueden contaminarse o hacernos daño, pues es indispensable recalentar hasta 74 °C, si no tenemos un termómetro para medir, debemos esperar a que hierva adecuadamente durante 5 a 10 minutos. Esto matará a todas las bacterias.
3. Si en tu recalentado es de lomo o pierna de cerdo, se recomienda cortar la carne en rodajas muy finitas en una charola extendida y agregarle un poco de agua o algún caldo, incluso un poco de vino y ponerlo a fuego tapado para que se vaporice con el mismo caldo. Ese mismo líquido será absorbido por la carne y no quedará seco.
4. No agregar sal extra porque en el recalentado se concentran los sabores y se pueden llegar a salar de más.
5. Otra de las leyes de oro del recalentado es que no se debe recalentar más de una vez, ya que esto ocasiona que los alimentos se contaminen microbiológicamente por lo que podrían intoxicarse.
Se sabe que el recalentado es riquísimo y les gustaría comerlo por muchos días, pero lo mejor es dividirlo en porciones e irlas comiendo poco a poco para evitar alguna enfermedad. Además de no recalentar la cena de Navidad y Año Nuevo más de una vez, es muy importante el enfriamiento de los alimentos.
Los alimentos no deben quedar expuestos al medio ambiente más de dos horas, después de ese tiempo son propensos a contaminarse, por tal motivo, después de consumirlos, procura enfriarlos lo más pronto posible para que puedas refrigerarlos o congelarlos.
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