Por Brenda Vega
La fuerza, el amor y el coraje las llevó a hacer reconocidas como las mejores cocineras y empresarias, sin lugar a dudas, mujeres ejemplares en el mundo de la gastronomía mexicana.
Elena Lugo
“La cocina es evolución; cambia, se modifica, se trastoca, se desbarata y se vuelve a armar”
Originaria de la Ciudad de México, pero con raíces en el Bajío tras haber vivido 11 años en Aguascalientes. María Elena Lugo se ha encargado de preservar la comida familiar mexicana por más de 60 años en el restaurante Nicos. Su inclinación a la cocina la heredó de casa, así como la visión administrativa y el rigor de su madre quien le enseñó a ella y a sus dos hermanas a ser autosuficientes desde jóvenes.
En la actualidad, la sinergia entre la visión administrativa y el legado de Elena junto con la creatividad de Gerardo Vázquez Lugo han convertido a Nicos en uno de los restaurantes más emblemáticos de la Ciudad de México y, aunque nunca persiguieron un premio, Elena sostiene que el éxito se debe al gusto, el deseo, la pasión y la entrega, las ganas de crecer y dar el mejor servicio posible.
Susana Palazuelos
“Mi pasión en la vida es que la gente disfrute de los sabores auténticos y deliciosos de nuestra gastronomía”
Incansable promotora de la gastronomía y el turismo de Guerrero y del país, ella es pionera en dar a conocer a Acapulco como uno de los destinos más espectaculares para la celebración de Bodas (entre otras cosas).
En 1977 fundó Banquetes Susana Palazuelos, una empresa que brinda servicios y locaciones tanto para bodas como eventos familiares, así como para congresos y convenciones.
En su labor de difusión de la gastronomía del estado, promueve el consumo de productos locales en todos sus eventos, generando fuentes de trabajo en zonas marginadas de Guerrero. Con el mismo objetivo, ha publicado los siguientes libros México, Una Herencia de Sabores, 150 Mejores Recetas de Cocina Mexicana y Mis Menús Favoritos, entre otros, este último fue premiado en 2015 en la feria del libro en China.
Carmen “Titita” Ramírez Degollado
“Todo lo que yo aprendí a comer en mi casa es lo que sirvo en el restaurante El Bajío, por que más que mis comensales, son mis invitados”
Titita, como le dicen sus amigos, es embajadora de la comida mexicana, nació en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Apasionada de la gastronomía desde pequeña, aprendió a cocinar en casa para su familia.
No estaba en sus planes dedicarse a la gastronomía de forma profesional, pero fue gracias a su esposo Raúl y sus amigos, como decidió llevar su sensibilidad culinaria a la cocina de El Bajío, un sueño familiar que abrió sus puertas en 1972, en el que ha trabajado incansablemente y se han involucrado sus cinco hijos en diferentes rubros.
Hoy en día Carmen Titita es una cocinera reconocida internacionalmente, embajadora y promotora de las costumbres de la cocina veracruzana.
Miriam Peraza
“Los mercados locales son museos vivos y las maestras cocineras tradicionales son las verdaderas embajadoras de este gran país”
Nació en Mérida, capital de Yucatán, en 1954. Es hija de dos cocineros natos, de ellos aprendió dos cosas: un profundo compromiso con la cultura del trabajo y la pasión mística por la cocina como el área natural en donde la familia compartía valores, pasiones, las curas a sus temores y sus más profundos amores.
Los aromas, los sabores, las texturas, los coloridos calores y las muchas historias detrás de cada guiso fueron quienes la guiaron desde su infancia a su verdadera vocación, la cocina.
En diciembre de 2011 abre las del Restaurante. Manjar blanco. Un humilde pedazo de corazón yucateco para los viajeros de paladar curioso y para todos aquellos lugareños que quieran regresar al tiempo de la comida sin prisas y con largas pausas para la prosa.
Lucila Merlos
“Las recetas no funcionan al menos que utilices tu corazón”
Maestra cocinera tradicional y pionera de las que hoy en día llamamos dark kitchen, ella comenzó en 1970 haciendo cazuelas de comida desde su casa en la zona de Tacubaya y llevándolas a domicilio a eventos familiares.
Debido al éxito decide abrir oficialmente en la misma zona en 1985, Casa Merlos, un restaurante de auténtica cocina poblana, sin dejar de lado el ya famoso buffet de cazuelas.
Su labor como cocinera e investigadora de los antiguos secretos de esta cocina, le ha permitido crear aportaciones a una gastronomía que data del siglo XVIII. Su menú ofrece tradicionales manchamanteles y moles poblanos deliciosos.
Sabina Bandera
“Hay que cocinar con el corazón, diario cocino sabiendo que voy a darles de comer a mi familia, porque para mi eso son mis clientes, mi familia”
Ella es originaria de Huitzuco, Guerrero, se dedicaba a la agricultura y a la producción de los derivados de la leche en su natal Guerrero; cuando se casa, su esposo Eduardo Oviedo la lleva de luna de miel a Ensenada y se enamora más.
A pesar de haber nacido en un estado donde abunda la cocina de mar, sabía cocinar mariscos y sus suegros le enseñan a trabajar con los productos del océano y comenzó con una carreta a pie de calle en Ensenada, poco a poco con su carismática sonrisa y talento culinario, se ha abierto puertas y ahora ya cuenta con sus propios restaurantes.
La Güerita, o La Guerrerense, como mejor la conocemos, hoy en día es la embajadora de los mariscos mexicanos en México y en el extranjero
Si haz comido en algunos de sus restaurantes, seguro recordarás alguna de las más de 13 salsas producto de su ingenio, totalmente orgánicas y sin conservadores. No dejes de probar además de sus tostadas el pozole de mariscos.
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